¿Es viable clonar la avenida Paseo de Montejo, claro sin sus edificios históricos, y extenderlo por toda su prolongación hasta el Anillo Periférico Norte?
Para el arquitecto y especialista en urbanismo David Sosa Solís replicar los principales elementos a favor de los peatones y la plantación de árboles a lo largo de este importante eje vial sería una de las alternativas de solución a la crisis comercial que enfrentan negocios instalados en Prolongación Paseo de Montejo, porque con una homogeneización tendría casi la misma dinámica peatonal y turística del emblemático Paseo de Montejo con los consiguientes beneficios económicos.

La avenida Prolongación Paseo de Montejo, que inicia del Monumento a la Patria y termina a la salida al puerto de Progreso, enfrenta de forma cotidiana problemas de vialidad y altos costos de rentas que van matando lentamente la economía de esta zona.
En entrevista sobre este tema, Álvaro Traconis Flores, ex líder de varias organizaciones empresariales y con 30 años en la iniciativa privada, consideró que Prolongación Paseo de Montejo es un imán de inversiones, tiene una vocación comercial y restaurantera, pero la falta de estacionamiento para los clientes hace que algunos giros tengan una economía agonizante o cierren sus puertas, además, que las altas rentas de locales es parte del espejismo que ha creado la promoción de Mérida como la ciudad más segura y de mejor calidad de vida para vivir.
Las dos notas sobre la problemática de Prolongación Paseo de Montejo se pueden leer en las ediciones electrónica e impresa de Diario de Yucatán del domingo 19 y miércoles 22 pasados.

El arquitecto Sosa Solís tiene su despacho precisamente en una torre de oficinas ejecutivas en Prolongación Paseo de Montejo, fue un férreo oponente a la construcción del paso deprimido donde recibió violenta agresión de porros priistas que le dejaron fracturas en el rostro y es un especialista del urbanismo sustentable.
Cómo prólogo a sus opiniones reconoció que Paseo de Montejo es una zona y vialidad que marcó un cambio importante en la ciudad, refleja la opulencia y el éxito económico de su época y es un eje vial muy importante para el flujo vehicular de la ciudad.
Recordó que hace algunos años, el Paseo de Montejo también tuvo una crisis similar a la que se ve en su Prolongación, pero con la intervención e inversión del gobierno municipal hoy recupera su esplendor, bonanza y atracción turística, pero también ya requiere una renovación sus amplios andadores que son una trampa peligrosa para los visitantes por el material y desnivel que tiene.
Priorizar a los peatones en Mérida
“Paseo de Montejo y su prolongación de alguna u otra manera es una extensión del mismo que funciona como una vialidad de flujo vehicular muy importante, este nombre ya tiene un peso específico y son considerados símbolos de Mérida. Muchas empresas nacionales e internacionales quieren estar allí”, recalcó.
“Lo ideal para cualquier persona en estos tiempos es caminar en espacios cómodos, seguros, amplios y arbolados. Eso es lo indispensable. Si uno camina de la calle 47 al Monumento de la Patria se cumplen esas condiciones, pero los andadores están en pésima calidad porque tiene piezas rotas, desniveladas, ya no tiene una superficie uniforme segura”.
“Después del Monumento a la Patria, ya en el tramo de su prolongación, nos encontramos con una variedad amplísima de anchura, de materiales, de agujeros, de postes, de todo tipo de obstáculos que impiden al peatón moverse libremente por esa zona”, expresó. “En muchos tramos de la Prolongación no tienen siquiera escarpa, son muy pequeñas o con obstáculos que obliga a las personas a bajarse de la acera. Ah, pero cuidado, allí si hay semáforos peatonales, aunque no haya peatones”.
El arquitecto recordó la jerarquía de la pirámide de movilidad urbana donde los peatones tienen que ser los primeros en una ciudad. Quizá disputen el segundo lugar los ciclistas y el transporte público y de último los vehículos, pero en Mérida es al revés porque se priorizan los automotores, tal como se aprecia en Prolongación Paseo de Montejo en la actualidad.
“Hay que rediseñar en base a la realidad y la prioridad de la movilidad donde los peatones ocupan el primer lugar”, señaló.

“La Prolongación tiene que ser un espacio confortable, con arbolado adecuado, uniforme, sin obstáculos, quizá con espacios para pasear una carreola o para que ande una silla de ruedas. Después, vendría el transporte público sin afectar al peatón y después vendría el transporte particular. Si se uniforma el espacio público desde la calle 47 idealmente hasta el Periférico, la gente o ciclistas podría recorrer ese tramo sin encontrar ningún obstáculo. Ese sería el escenario ideal, hacia allí tendrían que dirigir la atención las autoridades, el esfuerzo urbano y la inversión pública. Necesariamente tiene que surgir de una iniciativa pública del Ayuntamiento, con el respaldo del gobierno estatal y quizás de la iniciativa privada”.
“Digamos que este rediseño urbano en Prolongación podría ser punta de lanza para el resto de la ciudad en donde quizás pudiéramos tener una idea para que vaya homogeneizando materiales en escarpa, en soluciones en paraderos del transporte público, en las esquinas conflictivas, en la señalización”, subrayó. “A partir de aquí, se puede ir replicando con investigación específica de cada avenida importante”.

Modelo factible
Se le preguntó si el modelo urbano del corredor gastronómico de la calle 60 y 47 podría aplicarse en Prolongación Paseo de Montejo. No tuvo que pensar mucho la respuesta y afirmó que sí es factible la ampliación de las aceras, la plantación de árboles ad hoc en esa zona y una modificación al transporte urbano, con cierto sacrificio para los vehículos particulares para que mejore la afluencia peatonal en este eje vial.
“Hay que tener en cuenta muchas cosas. No necesariamente tiene que ser una vialidad simétrica, es decir, no necesariamente en las dos escarpas tienen que tener la misma dimensión y el mismo ancho”, explicó. “Podrían tener una escarpa muy generosa de 3 metros o 4 metros en donde se pueda y plantar una hilera de árboles. También podría haber otra escala razonable y respetable de mínimo 2 metros de ampliación que sería suficiente para incentivar la caminata o paseo en bicicleta, pero tendrían que sacrificar al vehículo particular. Con buena planeación se pueden lograr cosas increíbles con el uso correcto de los espacios y resolver las necesidades de los tramos”.
Como urbanista, ¿cómo te gustaría ver todo este eje central de Montejo?
“Unificado unificado, unificado. Que una persona pueda recorrer a pie o bicicleta desde la calle 47 hasta el periférico y reconozcan que es una sola vialidad, como lo es obviamente, y que puede tener la grandeza urbana que tiene el Paseo de Montejo, en el primer tramo, de la 47 hasta el Momento a la Patria”, recalcó.
“Que se use el mismo material en la escarpa, las mismas especies vegetales, la misma señalética, la misma iluminación. Hay elementos comunes que le aportan una cierta comodidad al recorrido del usuario en Paseo de Montejo. Eso es lo que tendríamos que tener en la Prolongación. Si se comprende que es un solo eje vial y que tiene que mantener ciertos elementos comunes a todo lo largo de ese tramo, que la gente vea que puede ser caminable y visitable por el turismo y que estrictamente podrían caminar o montar bicicleta en toda esta longitud, toda la zona tendría muchísimo dinamismo peatonal y eso representa mejora económica para los negocios”.
El arquitecto Sosa Solís también se refirió al problema de los carriles exclusivos del transporte urbano, las altas rentas de los locales y el polémico paso deprimido, del cual todavía sostiene que se debe de rellenar porque esta infraestructura vial hizo un hueco a todo el eje vial de la avenida Montejo y su prolongación. (Continuará).

