Las oficinas del Consulado de Estados Unidos en Mérida de la calle 60 norte cerraron oficialmente ayer sus puertas al público, después de 19 años y 5 meses de servir a los ciudadanos de la Península de Yucatán.
A partir del martes 6 próximo, los servicios consulares del gobierno de Estados Unidos de América se brindarán en su nuevo edificio ubicado a un lado de The Harbor, en el complejo residencial Vía Montejo, a la salida a Progreso.
El cónsul general, Justen A. Thomas, informó que el nuevo edificio permitirá ofrecer un mejor servicio consular, principalmente la expedición de visas y atención a sus compatriotas que requieren la intervención del gobierno estadounidense.
Sin embargo, los trámites iniciales para las visas continuarán en el centro de atención de la calle 66 con 69 del Centro.
La mudanza empezó hace unas semanas y ayer fue la ceremonia de bajada y resguardo de la bandera de Estados Unidos, un protocolo que realizaron tres militares: el marino Mickey Dink y los elementos de la fuerza aérea Nick Petukoff y Dennis Monshain, quienes están comisionados para la seguridad del edificio consular en Mérida.
La bandera estadounidense quedó en resguardo del propietario del edificio que ocupó el consulado de Estados desde noviembre de 2006: el empresario Abraham Jorge Musi, secretario de Hacienda durante el gobierno de Víctor Manzanilla Schaffer, y que recibió el lábaro de manos del cónsul.
Previo al arriado de la bandera, el señor Thomas dirigió un mensaje salpicado de anécdotas que vivieron los ocho cónsules que despacharon en ese edificio y los 87 trabajadores en activo que serán transferidos al nuevo edificio de Vía Montejo y que arrancaron risas de los invitados, entre ellos Alejandro Ríos Covián Silveira, representante de la Secretaría de Seguridad Pública; Carlos Manuel Carrillo Paredes, secretario de Participación y Atención Ciudadana del Ayuntamiento de Mérida, y parte de los trabajadores consulares.
Primero agradeció a Abraham Jorge Musi el ofrecimiento para que funcionara el consulado americano en su antigua casa y luego recordó que en noviembre de 2006 inauguraron este consulado en la calle 60 Norte, después de dejar su antigua sede en Paseo de Montejo.
Nuevo recinto del consulado estadounidense
El cónsul destacó que la inversión de más de 210 millones de dólares en la construcción del nuevo edificio del consulado, ahora propiedad del Departamento de Estado del gobierno de Estados Unidos de América, es evidencia de la importancia que tiene esta región de la Península de Yucatán para ese país.
El nuevo edificio es una pieza clave en la relación bilateral entre México y Estados Unidos, pero lo más valioso es el recurso humano, no lo material, como son los funcionarios y empleados que dedican su tiempo para estrechar la fuerte amistad que existe entre México y los Estados Unidos.
“Los recuerdos de nuestro paso por este consulado de la calle 60 forman la herencia inmaterial que llevamos con nosotros al nuevo edificio”, dijo el diplomático.
“Les platicaré unas de las anécdotas que se han vivido aquí. Este consulado fue casa por muchos años del gato Diplo, que se convirtió en nuestra mascota y fue parte del equipo que hasta contaba con un gafete con su foto como identificación. Después de la pandemia (del Covid), no queríamos dejarlo solo, por lo que sigue recibiendo amor en la casa de Moni, mi querida colega”.
“También tuvimos patos de los vecinos que venían a disfrutar de la piscina, los queridos toloc, las ardillas, entre otros animalitos”, subrayó. “Pero también tuvimos personajes importantes que tramitaron su visa en esta oficina como (los cantantes) Armando Manzanero, Juan Gabriel, Julieta Venegas, Ana Bárbara, Gloria Trevi, (los actores) Toño Mauri, Roberto Palazuelos, el futbolista Rafa Márquez y recibimos a varios embajadores de Estados Unidos. Ya pasaron ocho cónsules generales, yo incluido, quienes hemos tenido el honor de servir a nuestro país aquí en Mérida”.
“Quiero resaltar en particular a mis predecesoras Courtney Beale y Dorothy Ngutter, quienes fueron fundamentales en este proceso de traslado al nuevo consulado y cuyo legado reconocemos con el nombre de la calle frente a la sede cerca de Harbor, que de aquí en adelante se llamará ‘Calle de las Consulesas’ en honor a ellas”, refirió el cónsul.
También mencionó a los trabajadores consulares Layda, Enrique, Raúl, Jaime, Edgar, Iván, Alex y Jackie que estarán en su tercer edificio consular en toda su trayectoria. También tuvo palabras de agradecimiento y gratitud para los guardias privados de la empresa InterCom, que siempre son atentos, respetuosos y los protegen todos los días de trabajo.
A sus colegas que recibieron su jubilación en este edificio que dejarán como Maru, Aída, Luis, Don Charlie y Don Pedro les agradeció su colaboración y también recordó a Jorge Jerónimo fallecido en 2013.
“En esta casa consular celebramos varios días de la independencia de los Estados Unidos, tuvimos brindis navideños, realizamos despedidas y llegada de cónsules, celebramos Halloween, asados y baños de piscina como parte de las tardes mexicanas”, reveló. “Jugamos cascaritas (de fútbol) en el patio. Comimos muchos mangos, zapotes y camitos que nos daban los hermosos árboles de esta propiedad”.
Recalcó que con el resguardo de la bandera de Estados Unidos de América cierran un ciclo en la vida del servicio diplomático en esta casa de la calle 60 norte e inician otro hoy 30 de abril.
“Damos por cerrado este consulado y abrimos al público nuestras nuevas instalaciones al norte de Mérida, en Vía Montejo, en la calle de las consulesas, el martes 6 de mayo”, anunció. “Gracias a todos por formar parte de este patrimonio de la historia del consulado de los Estados Unidos en Mérida”.
La ceremonia de arriado de la bandera americana se realizó de acuerdo al Código de la Bandera de ese país, las personas presentes se pusieron de pie, miraron el lábaro y colocaron la mano derecha sobre el corazón en señal de respeto. Los militares entregaron la bandera al cónsul general y éste enseguida se lo donó al señor Abraham Jorge Musi en agradecimiento por albergar durante casi 20 años a esta oficina del gobierno de Estados Unidos.
