¿Por qué hay más accidentes viales en Mérida?, esto explica una experta

En las últimas semanas ocurrieron numerosos accidentes de tránsito en Mérida y las carreteras de Yucatán, algunos trágicos, por lo que, a petición del Diario, la doctora Silvana Forti Sosa, directora del Laboratorio Urbano de la Universidad Modelo, realizó un análisis sobre las causas de los siniestros viales.

Uno de los principales factores que inciden al aumento de accidentes de tránsito se debe al incremento del número de vehículos, los cuales circulan en la capital yucateca.

Sin embargo, también contribuye a las desgracias la falta de aplicación de las leyes vigentes y de los programas preventivos como “Movilidad 4S” (segura, sustentable, sana y solidaria) que puso en marcha la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y el de Seguridad Vial con Visión Cero de Mérida, que propuso el Laboratorio Urbano y aprobó el Cabildo de Mérida, pero no se han implementado.

La especialista y estudiosa en movilidad, quien participa en mesas de trabajo sobre el transporte urbano de los gobiernos locales, aseguró que el crecimiento del parque vehicular en la zona metropolitana de Mérida está directamente ligado al aumento de accidentes de tránsito. Incluso supera el 5% anual, según datos del Inegi de 2023.

Principales factores para accidentes viales

Los principales factores que considera tienen mayor incidencia en los accidentes viales son:

• Congestión y estrés vial: Más autos generan mayor densidad en calles no diseñadas para alto flujo
• Comportamiento del conductor: Exceso de velocidad, distracciones (celulares) y falta de respeto a peatones
• Infraestructura insuficiente: Intersecciones saturadas, falta de carriles exclusivos para motos y ciclistas, y cruces peatonales peligrosos
• Cultura vial: Poca adherencia al uso de cascos certificados en motociclistas, a respetar los límites de velocidad por los conductores de transporte motorizado, una cultura vial que no prioriza al peatón y al ciclista, y resistencia a priorizar el transporte público en la planeación urbana

Dijo que el aumento vehicular está relacionado con un modelo de crecimiento urbano de Mérida y su zona metropolitana, basado en el desarrollo de fraccionamientos periféricos desconectados y cada vez más lejanos del sistema de transporte, como pasa en Ciudad Caucel y Las Américas, obligando así al uso del auto particular.

Desconexión por deficiente transporte público

Al preguntarle por qué considera que hay una desconexión con los servicios básicos como escuelas, hospitales y centros de trabajo quedan lejos a la población, que fuerzan los trayectos largos, la entrevistada respondió que “el transporte público es deficiente porque tiene rutas escasas y lentas en zonas periféricas. Por ejemplo, el Va y Ven no cubre todas las áreas de la ciudad”.

La falta de alternativas de movilidad como las ciclovías, los corredores peatonales y las banquetas universales son incentivos a la motorización y refuerza la dependencia del auto.

La fórmula, más vehículos en tránsito combinado con una falta de respeto a los límites de velocidad, aumentan la probabilidad de colisiones, hay mayor impacto en los siniestros, especialmente en vías rápidas como el Anillo Periférico.

¿Existen estudios que confirmen una correlación directa entre el aumento de autos y los accidentes en Mérida?, se le preguntó.

“Aunque no hay estudios públicos recientes específicos para Mérida, datos del Inegi de 2022 muestran que Yucatán registró 3,752 accidentes de tránsito ese año, con un aumento del 18% respecto a 2018”.

“La Secretaría de Seguridad Pública estatal también reporta que el 70% de los siniestros ocurren en zonas urbanas de Mérida, coincidiendo con áreas de mayor densidad vehicular”.

Más hombres jóvenes mueren en accidentes viales

La doctora Silvana Forti recordó que el Laboratorio Urbano de la Universidad Modelo que dirige realizó un estudio de velocidades en 2023, donde se encontró que la tasa de mortalidad por siniestro vial es más alta en los hombres, siendo los más vulnerables los jóvenes.

En las vialidades secundarias intraurbanas (56.6%) se sobrepasa en mayor medida la velocidad permitida, según la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, mientras que, en las vialidades primarias, el límite (50 km/h) se sobrepasa en un 12.1%.

Por el tipo de intersección, las avenidas Aviación, Jacinto Canek y Yucatán, Bodega Aurrera (avenida Quetzalcóatl) y Juan Pablo son las que presentan mayores registros de velocidades de los conductores.

La alta concentración de intersecciones riesgosas en la zona norponiente de la ciudad predominan los usos comerciales, industriales y de servicios.

Los límites establecidos en el Reglamento de la Ley de Tránsito y Vialidad están por encima de lo establecido en la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, misma que todavía no se actualiza para homologarse con la ley federal.

No se cuentan con datos de siniestralidad georeferenciados, por lo que es difícil diseñar intervenciones eficaces si no se conoce dónde se concentran los casos.

Tipos de accidentes más frecuentes en Mérida

Los tipos de accidentes más frecuentes en la ciudad son choques laterales en intersecciones con 40% de los casos, especialmente en cruces sin semáforos; atropellamientos, 25%, vinculados a la falta de banquetas y pasos peatonales seguros, y volcaduras, 15%, son comunes en los periféricos por exceso de velocidad y falta de iluminación.

Con más vehículos en movimiento, estos accidentes se han concentrado en corredores como Prolongación Paseo de Montejo, Anillo Periférico de Mérida y la zona de Altabrisa.

Motos, con el 42%, representan mayor riesgo de lesiones graves y muertes por las altas velocidades y el uso incorrecto del casco.

Se le preguntó ¿cómo responde la infraestructura y las políticas públicas ante este crecimiento vehicular y de accidentes?

La ampliación del Anillo Periférico de Mérida, construcción de pasos a desnivel (Glorieta de La Paz) y ciclovías (Centro Histórico y Prolongación Montejo) son infraestructura vial importante.

No obstante, persisten baches y señalización deficiente en las calles, y si bien se extendió 71 kilómetros las ciclovías, falta fortalecer una red y las banquetas de Mérida requieren de muchas mejoras para que se adecúen a la caminabilidad.

Sostuvo que desde el ámbito político hay instrumentos y marcos legislativos a nivel federal, pero no se aplican a nivel estatal y compartió los siguientes ejemplos:

Políticas: Programas como “Movilidad 4S” (segura, sustentable, sana y solidaria) de la Sedatu, el Plan de Seguridad Vial con Visión Cero de Mérida propuesto por el Laboratorio Urbano y aprobado por el Cabildo, pero que no se ha implementado aun.

Falta de aplicación del reglamento de tránsito vs. Ley General de Movilidad. El Reglamento de Tránsito de Yucatán (2021) establece límites de velocidad más altos que los recomendados por la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial (2023), por ejemplo: Zonas urbanas: 50 km/h (Yucatán) vs. 30 km/h (Ley General).

Ausencia de fiscalización: Menos del 10% de los radares funcionan, y los operativos de alcoholimetría son esporádicos.

Exceso de velocidad no sancionado: La principal causa de volcaduras y atropellos graves es por la alta velocidad en que transitan los vehículos motorizados.

Inconsistencia legal: Hay confusión entre conductores y autoridades para priorizar estándares de seguridad.

Liderazgo fragmentado en seguridad vial: Es un problema el hecho de que no existe una autoridad única en Yucatán que coordine seguridad vial, lo que genera:

Duplicidad de funciones: La SSP, Imdut, direcciones de movilidad en municipios, Servicios de Salud de Yucatán, Cruz Roja, etcétera, actúan sin coordinación.

Falta de datos unificados: No hay un sistema público integral de datos que permita analizar territorialmente la siniestralidad, ni tampoco hay capacidades instaladas que hagan análisis espacial de la siniestralidad usando Sistemas de Información Georeferenciada.

Debilidad en políticas preventivas: Las campañas son reactivas y no vinculantes.

Examen para otorgar licencias de conducir poco exigentes: No se evalúa el modo de conducción del vehículo, sólo se califica la forma de estacionar entre 4 conos.

Estrategias para abordar el problema sistémico:

1. Revisar el modelo de planeación urbana:
   Moratoria a fraccionamientos lejanos sin infraestructura multimodal.

Incentivar desarrollos de usos mixtos cerca del centro.

Establecer Entornos Escolares Seguros, en las escuelas de todos los niveles escolares

2. Alinear el reglamento estatal con la Ley General:

Reducir límites de velocidad (ejemplo 30 km/h en zonas peatonales).

Implementar tecnología automatizada y que se puedan usar los datos que recogen.

3. Crear una Agencia Estatal de Seguridad Vial:

Centralizar datos, fiscalización y campañas educativas.

Vincular subsidios a desarrolladores al cumplimiento de normas de movilidad.

4. Penalizar la negligencia institucional:

Mecanismos legales para exigir responsabilidades a autoridades que ignoren estándares de seguridad.

5. Transporte público eficiente: Electrificar rutas, aumentar frecuencias, mejorar rutas eficientes.
6. Fortalecer la Movilidad activa: Red de ciclovías conectadas y aceras universales.

Puntos más conflictivos, según reportes de la SSP:

1. Glorieta de La Paz: Alta densidad de autos y motos.
2. Intersección de Prolongación Montejo con Circuito Colonias: Colisiones por cambios de carril abruptos.
3. Anillo Periférico a la altura de Cholul: Volcaduras nocturnas por falta de iluminación.
4. Calle 60 con 47 (Centro): Atropellamientos por turistas y vendedores ambulantes.
5. Avenida Jacinto Canek: Por la concentración de comercios y servicios.

Enfoque integral para mejorar la vialidad en Mérida

Como conclusión, la especialista destacó que Mérida requiere un enfoque integral que combine planeación urbana orientada al transporte, inversión en infraestructura segura, fiscalización estricta y cambio cultural hacia la movilidad sostenible.

La planeación urbana debe anticipar el crecimiento, priorizando a los peatones y a los ciclistas sobre el automóvil particular, el cual urge reducir su uso, no solo por la siniestralidad, sino también por ser una de las principales fuentes de aportación de Gases de Efecto Invernadero, los cuales impactan negativamente en la crisis climática.