Un niño de la comisaría meridana de Sierra Papacal recibe una vacuna contra la hepatitis A en un colegio
Un niño de la comisaría meridana de Sierra Papacal recibe una vacuna contra la hepatitis A en un colegio

La hepatitis es una inflamación del hígado, un órgano esencial para funciones vitales como la desintoxicación, el metabolismo, la digestión y la producción de proteínas.

Cuando se inflama, sus funciones se ven comprometidas, lo que puede derivar en síntomas leves o en enfermedades graves como cirrosis, insuficiencia hepática o cáncer.

Hay cinco tipos principales de hepatitis viral: A, B, C, D y E. Cada uno con diferentes modos de transmisión y niveles de gravedad.

Tipos de hepatitis

En Yucatán los más comunes son los tipos A, B y C, según información proporcionada por la Secretaría de Salud del Estado, desde la Dirección de Prevención y Protección de la Salud, Departamento de Vigilancia Epidemiológica.

La hepatitis A suele afectar a niños y se transmite por vía fecal-oral (por consumo de agua o alimentos contaminados), mientras que los tipos B y C se propagan principalmente por contacto con sangre infectada, relaciones sexuales sin protección o durante el parto.

Los factores de riesgo varían según el tipo de hepatitis. En los tipos A y E los principales son consumo de agua o alimentos contaminados, malas condiciones de higiene y contacto directo con personas infectadas.

De la hepatitis B y C los factores de riesgo son contacto con sangre infectada (transfusiones no seguras, uso compartido de jeringas, procedimientos médicos sin esterilización), transmisión sexual, perinatal (de madre a hijo), tatuajes o perforaciones con material contaminado, hemodiálisis y accidentes ocupacionales en personal de salud.

La hepatitis D solo afecta a personas ya infectadas con el tipo B.

“Muchas personas pueden estar infectadas sin saberlo, especialmente en los tipos B y C, que pueden pasar desapercibidos durante años. En ese tiempo el virus daña progresivamente (…) Además, la hepatitis C no tiene vacuna, lo que incrementa su riesgo poblacional”, indica la SSY.

“A nivel mundial, se estima que más de un millón de personas mueren cada año por complicaciones relacionadas con la hepatitis viral”, añade.

Aunque puede pasar mucho tiempo sin presentar síntomas, lo que hace una enfermedad silenciosa, cuando aparecen éstos incluyen fiebre, fatiga, náuseas, pérdida del apetito, dolor abdominal, orina oscura, heces claras y coloración amarilla en la piel y ojos (ictericia).

Aun así, el diagnóstico solo puede confirmarse mediante pruebas de laboratorio, disponibles en centros de salud públicos y durante campañas especiales.

La prevención juega un papel clave. Para la hepatitis A es fundamental lavarse las manos con agua y jabón, sobre todo antes de comer y después de ir al baño; además, hay que evitar alimentos o bebidas potencialmente contaminados.

Para los tipos B y C se recomienda usar preservativos; no compartir jeringas, rastrillos o cepillos dentales, y asegurarse de que cualquier procedimiento médico, tatuaje o perforación se realice con material esterilizado.

Jorge Iván Canul Ek es licenciado en Periodismo y Ciencias de la Comunicación y actualmente reportero de la Agencia Informativa Megamedia. Tiene 22 años de trayectoria en los medios, y es colaborador de Grupo Megamedia desde 2004. Los temas de arte y cultura, comunidades, ciudadanos y espectáculos son su especialidad. Con especial gusto por la crónica para el desarrollo de sus historias.