GUADALAJARA, Jalisco.-  El diálogo es una cuestión central y la palabra no es solo para informar, sino para conformar y transformar a las personas, enfatizó monseñor Rogelio Cabrera López, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, al inaugurar el Encuentro Nacional “Obispos-Empresarios Por la justicia y la paz en México”.

“De un diálogo no se puede salir igual, tiene que haber siempre un hallazgo, debe crecer la amistad, el ánimo y la esperanza que junto con la fe y la caridad se hermanan”, agregó en la apertura del evento, en la Universidad Jesuita Iteso de Guadalajara.

Presidium del Encuentro Nacional “Obispos-Empresarios Por la justicia y la paz en México”: cardenal José Francisco Robles Ortega (en el estrado), arzobispo de Guadalajara; Eugenio Cárdenas Zaragoza; presidente de la Confederación USEM; Alexander Paul Zatyrka Pacheco,SJ, rector de ITESO, Universidad Jesuita de Guadalajara; Mons. Rogelio Cabrera López, presidente de la  Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), y Francisco Cervantes Díaz, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE)

En otra parte de su mensaje, monseñor Cabrera López señaló que tanto los obispos como los empresarios deben abonar a lo mejor que se espera para el país.

El prelado compartió cuatro puntos importantes en el camino hacia la paz; que es posible cuando creemos que otra persona puede aportar algo; que cada uno acepte su propia identidad; aprender a negociar, y crear cauces concretos y no quedar en palabras.

También hicieron uso de la voz los presidentes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes Díaz, y el saliente de la Confederación USEM, Eugenio Cárdenas Zaragoza, quienes hablaron sobre la importancia de la paz y la justicia.

Cervantes Díaz habló sobre el daño que la violencia le hace al tejido social, y por eso, dijo, es valioso que empresarios y obispos construyan iniciativas para la paz.

La oración inicial, en la apertura de las sesiones (Cortesía)
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El último en tomar la planta fue el cardenal José Francisco Robles Ortega, quien hizo la oración y leyó el Evangelio con lo cual quedó inaugurado el encuentro.

En su mensaje, el cardenal dijo que el encuentro va a dar frutos y abrirá cauces de esperanza para el país que hoy vive circunstancias especiales. Y es que, a lo largo de la jornada se hizo alusión a la violencia que se ha incrementado en el país y a algunas políticas públicas de la llamada “cuarta transformación”.

Después de la inauguración, el arzobispo de Yucatán, monseñor Gustavo Rodríguez Vega, y el doctor en sociología Jaime Domingo López Huitrón, impartieron las conferencias “‘Fratelli Tutti’. Un llamado a la fraternidad y la amistad social” y “Seguridad y estado de derecho. Bases para el desarrollo”, respectivamente.

Monseñor Rodríguez Vega reflexionó sobre cada uno de los capítulos de la encíclica “Fratelli Tutti”, firmada por el papa Francisco en octubre de 2020.

López Huitrón comenzó su mensaje al decir que no es buena hora para el país y por eso es apremiante la sinergia entre la Iglesia católica y el empresariado.

Tras compartir estadísticas sobre la inseguridad en México, concluyó: “la paz es fruto de la justicia y la justicia es fruto del estado de derecho, y si no lo atendemos, nos vamos a desfondar”.

Guillermo Velasco Barrera (micrófono en mano), autor del libro “La rebelión de la clase media”, en uno de los paneles

Después se realizó la mesa panel “Motivos para trabajar por la unidad nacional”, en la que tomaron parte María de Lourdes Gómory Martínez de Menéndez, presidenta electa de la Confederación USEM; monseñor Ramón Castro Castro, secretario general de la CEM; José Medina Mora, presidente de la Coparmex, y el sacerdote Mario Ángel Flores Ramos, director del observatorio del CEM.

“Nadie es una isla”

Todos deben trabajar juntos porque es necesario y nadie es una isla, afirmó la yucateca María de Lourdes Gómory Martínez de Menéndez, presidenta electa de la Confederación USEM (Cofusem), ayer, en el Encuentro Nacional “Obispos-Empresarios Por la justicia y la paz en México”.

De izquierda a derecha: Judith Ortiz Ceja, moderadora; Pbro. Mario Angel Flores Ramos, director del Observatorio Nacional de la CEM; María de Lourdes Gómory Martínez de Menéndez (con el micrófono), presidenta electa de la Confederación USEM; José Medina Mora Icaza, presidente nacional de Coparmex, y Mons. Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca y secretario de la CEM, durante el panel “Motivos para trabajar por la unidad nacional”

“Tenemos que unirnos y trabajar juntos porque necesitamos construir el diálogo con nuestros iguales, con nuestros diferentes, con los de arriba, pero sobre todo, con nuestros colaboradores porque todos los problemas de seguridad ellos lo están padeciendo”, subrayó en el evento, en la Universidad Jesuita de Guadalajara Iteso.

En la jornada también participaron, entre otros, José Antonio Lozano Díez, especialista en Educación, con el tema “pauta para restablecer el estado de derecho”; la doctora María Amparo Casar, presidenta de Mexicanos contra la Corrupción; el doctor Guillermo Velasco Barrera, especialista en Comunicación, quien habló sobre el autoritarismo, y monseñor Herculano Medina Garfias, quien basó su ponencia en las tareas para alcanzar la paz.

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Como resultado de la reunión de ayer se emitió la Declaración por la Justicia y la Paz en México: