Gracias a la diversidad cultural en México, quienes deseen vivir una experiencia auténtica y espiritual tienen una gran variedad de Pueblos Mágicos para visitar en el Día de Muertos.
Los pueblos mágicos de México son algunos los destinos más irresistibles en el país, y en el Día de Muertos se muestran una fusión de las antiguas costumbres prehispánicas y elementos de la fe católica.
Tal fusión da lugar a una celebración vibrante y conmovedora, llena de significado, por lo que en esta nota te compartimos los mejores Pueblos Mágicos para visitar en el Día de Muertos.
Pueblos Mágicos para visitar en el Día de Muertos
Chignahuapan, Puebla
Chignahuapan, uno de los más conocidos Pueblos Mágicos de Puebla, destaca de entre todos gracias al Festival de la Luz y de la Vida, dedicado a la celebración del Día de Muertos y realizado anualmente.
El festival se inspira en un ritual prehispánico para la purificación, el cual aún se realiza hasta el día de hoy.
La celebración inicia con ‘El Camino de las Mil Luces’ en el centro del pueblo, una ofrenda de mil veladoras hecha mientras los asistentes se reúnen alrededor, pan, flor de cempasúchil e incienso entre otros.
Las personas se reúnen alrededor de tapetes de aserrín con grecas prehispánicas para contar historias del Día de Muertos y recibir a las ánimas.
También se realiza una caminata con antorchas desde la Calzada de las Almas hasta la Laguna de Chignahuapan, donde – según la creencia prehispánica – el perro xoloitzcuintle ayuda a las almas a llegar al descanso eterno en el Mictlán.
Posteriormente se hace la representación del ritual de los muertos para conseguir la purificación sobre una pirámide en medio de la laguna, simulando el paso por los nueve planos hasta el Mictlán.
Finalmente se lleva a cabo la celebración de la vida y luz con música prehispánica, danza, luces y pirotecnia.
Pátzcuaro, Michoacán
Pátzcuaro, en Michoacán, es otro pueblo mágico famoso por su vibrante celebración del Día de Muertos, donde los habitantes se congregan en el cementerio para honrar a sus seres queridos ya fallecidos.
Las festividades por los santos difuntos son tan importantes en tierras michoacanas que la Ciudad de Janitzio, del municipio de Pátzcuaro, es conocida como la ‘capital mundial de la Noche de Muertos’.
Las celebraciones en Janitzio, Pátzcuaro inician con una velación en el lago, donde los pescadores salen con sus redes e iluminan el camino con veladoras y se colocan decoraciones y ofrendas para los difuntos.
En el cementerio de Tzurumutaro en la isla de Janitzio se realizan procesiones en las que mujeres y niños caminan con velas y antorchas en silencio para el encuentro con sus parientes fallecidos.
Le leyenda purépecha dice que al morir, las almas vuelan como mariposas monarcas sobre un lago encantado hasta llegar a Janitzio.
Huautla de Jiménez, Oaxaca
En Huautla de Jiménez, la tradición del Día de Muertos comienza desde el 27 de octubre con la llegada de los ‘Huehuentones’, que acuden a los panteones para pedirle permiso a las ánimas para iniciar las celebraciones, que duran seis días.
En las casas se colocan altares con un aro de carrizo, flores y figuras de difuntos hechas con pan además de una gran ofrenda en las tumbas.
El 31 de octubre se recibe a los espíritus de los niños con un evento de pirotecnia y se colocan velas en las tumbas, mientras que las velaciones duran todo el día e incluso parte de la madrugada ya que es costumbre esperar a que las velas se consuman por completo.
La población suele usar velas hechas especialmente para la ocasión, ya que son de larga duración porque son el camino que guía a las ánimas.
El 1° se despide a los pequeños y el 2 a los adultos con misas y pirotecnia.
Malinalco, Estado de México
El Pueblo Mágico de Malinalco es un sitio emblemático, famoso por sus celebraciones del Día de Muertos, gracias a su gastronomía – principalmente sus famosas truchas – y los desfiles con figuras representativas de la fecha.
Las calles son decoradas y se puede acampar en Malikualli, un complejo ecoturístico frente al panteón o participar en el tradicional recorrido de leyendas, una caminata cultural para recorrer los barrios de Malinalco en la noche y conocer los mitos de cada lugar.
Otro de los principales atractivos de la región es el Mercado de Día de Muertos en la plaza principal, en el que se encuentran flores, velas, el tradicional pan de muerto y todo lo necesario para hacer un altar.
Además las personas realizan ofrendas monumentales en sus casas, a algunas se permite el paso e incluso se ofrece mole, una taza de chocolate u otro platillo tradicional a los visitantes, y otras se pueden ver desde el patio.
Tlaxco, Tlaxcala
Considerada como el punto de origen de gran parte de la tradición del Día de Muertos, Tlaxcala es el sitio ideal para visitar en estas fechas, principalmente el Pueblo Mágico de Tlaxco.
En la región se realiza las tradicionales ofrendas, calaveritas literarias, desfiles de catrinas y más actividades como regalar mole de guajolote a adultos.
Ofrendas monumentales, procesiones y visitas a los cementerios son algunas de las principales características de la celebración del Día de Muertos en Tlaxco.
Tzintzuntzan, Michoacán
Uno de los municipios de México donde el Día de Muertos se celebra a lo grande es Tzintzuntzan, Michoacán, donde se conservan varias tradiciones del pueblo purépecha.
El panteón se tapiza con la flor de cempasúchil, y el olor de los platillos tradicionales que son colocados como ofrenda para las ánimas.
Al encontrarse a las orillas del Lago de Pátzcuaro, cada 1° de noviembre las canoas parten hacia la isla de Janitzio para unirse a las celebraciones en la Isla de Janitzio, a donde también arriban habitantes de Pátzcuaro, otro famoso Pueblo Mágico de Michoacán.
En Tzintzuntzan se realiza una impresionante procesión a los cementerios de la ciudad, la cual es iluminada únicamente por velas, además se colocan ofrendas de gran tamaño en las casas, se realizan rezos, se toca música en las calles y se prende incienso.
Además se realiza una representación del Juego de Pelota prehispánico, en el que participan los habitantes de la comunidad y se usa una ‘pelota con fuego’ para preservar la tradición de los antiguos purépechas.
Pueblos Mágicos de México, ideales para celebrar a los fieles difuntos
Estos son solo algunos ejemplos de los Pueblos Mágicos de México que ofrecen una experiencia enriquecedora y cultural durante el Día de Muertos, donde los viajeros pueden sumergirse en las tradiciones y la espiritualidad de esta festividad única en el mundo.
Sin embargo, existe un total de 132 Pueblos Mágicos en México – siete de ellos en Yucatán – cada uno con tradiciones milenarias para celebrar y recordar a los fieles difuntos.
Quienes buscan una verdadera experiencia espiritual y cultural para celebrar el Día de Muertos, no deben dejar pasar la oportunidad de visitar cualquiera de los más de 100 Pueblos Mágicos de México en estas fechas.
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