Elisabeth Malkin, corresponsal de The New York Times en México, relató los inconvenientes, fallas e incluso ventajas de viajar en el Tren Maya, mega obra emblemática del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
En febrero de este año, la corresponsal viajó “en la única ruta que estaba disponible en ese momento”, el tramo que va de Cancún, Quintana Roo a Mérida, Yucatán y después a Campeche.
“Pero, como bien descubrí en Maxcanú, el tren no te llevará necesariamente a donde quieres ir”, relató la periodista.
Así fue la experiencia en el Tren Maya de corresponsal de NYT
En su artículo “Un memorable y accidentado viaje por Yucatán con el Tren Maya”, la periodista del NYT relató los inconvenientes de su primer viaje en la obra insignia del sexenio obradorista.
“Me encontré con fallas en la programación, estaciones incompletas y escasez de trenes: solo dos operaban a diario en cada dirección entre Cancún y Campeche, y solo uno hacia Palenque”, escribió en su reseña.
Al inicio de su viaje pensó que su recorrido había sido cancelado pero “descubrí que mi tren no había sido cancelado, sino que la estación para la que tenía boleto, Tixkokob, estaba cerrada”, escribió.
En su reseña habló de inconvenientes como pocos trenes disponibles, dificultad para llegar a las estaciones en sitios menos turísticos como Valladolid o Mérida, y dificultades para trasladarse a otros sitios de interés como zonas arqueológicas.
La corresponsal, quien ha visitado la Península de Yucatán en varias ocasiones en los últimos 10 años, dijo que su experiencia en el Tren Maya no se asemejó en nada a sus viajes anteriores.
“Mi situación dejaba en claro cuán lejanas están las promesas del Tren Maya para los turistas que buscan explorar más zonas de Yucatán”, recalcó.
“Trenes nocturnos con camas así como vagones especiales con restaurantes parecen estar a años de distancia de ser una realidad”, agregó.
Malkin finalizó su artículo cuestionando si vale o no la pena viajar en el Tren Maya: “Sí, si viajas entre las estaciones más grandes”, concluyó.
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Quien viaja en la carretera a Cancún de cuota, puede ver lo desolado del tren Maya, enormes estaciones de Valladolid y Piste, ya
inauguradas, pero en obra negra, sin acceso a nada.
Y en la libre pues peor! Da tristeza esa inversión, qué tal vez en 10 años, sea realidad su operación completa! Sin verlo, que nadie lo defienda o critique.