CIUDAD DE MÉXICO.— El gobierno de Jalisco informó que al menos 30 personas participaron en el ataque armado registrado la mañana del lunes en la colonia Santa Eduwiges, en el municipio de Guadalajara, que dejó tres personas fallecidas.

De acuerdo con un comunicado compartido por la fiscalía del estado, el ataque fue una agresión directa en contra de un comerciante del Mercado de Abastos que viajaba junto a su hija menor de edad en una camioneta Urus marca Lamborghini, sin blindaje.

Según las autoridades jaliscienses, el ataque fue perpetrado por un total de 30 personas que portaban armas largas —presuntos miembros del crimen organizado— y que se trasladaban en al menos siete vehículos, consigna Latinus.

El empresario era resguardado por al menos siete escoltas, algunos de ellos militares en retiro y que trataron de repeler la agresión; uno de ellos murió y cuatro resultaron heridos.

Tras la agresión, las autoridades aseguraron cuatro vehículos en los que presuntamente iban los responsables, dos fueron abandonados en el lugar y otros dos se encontraban en calles cercanas al lugar de los hechos.

“De estos automóviles, tres portaban placas del estado de Michoacán y uno no contaba con láminas vehiculares”, aseguró la fiscalía.

Hasta ayer las autoridades desconocían la causa de los hechos. Asimismo, personal de la fiscalía del estado analizaba los indicios y las imágenes del C5 para dar con los responsables.

Tras la reunión, las autoridades acordaron reforzar a partir de ayer martes la seguridad con operativos interinstitucionales de los tres niveles de gobierno con “con laboraciones coordinadas de vigilancia, prevención y disuasión del delito”.

El lunes, mientras la Fiscalía de Jalisco comenzaba las investigaciones, los responsables del ataque filtraron un par de videos que circulan en redes sociales en los que se puede ver que intervinieron al menos 10 personas con armas largas que viajaban en cinco vehículos.

En uno de los videos se observa que al menos cinco sujetos disparan contra el Lamborghini anaranjado desde la calle Brillante, en tanto que otro grupo lo ataca de frente sobre la avenida Topacio; de pronto alguien grita una clave (“85”) y todos suben a los vehículos para escapar.

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