MADRID (AP).— El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, acabó ayer con varios días de especulaciones sobre su futuro y anunció que seguirá en el puesto.
Sánchez sacudió al país el miércoles pasado al anunciar que se tomaría cinco días libres para pensar en su futuro, después de que una corte abriera una investigación preliminar contra su mujer por acusaciones de corrupción.
“He decidido seguir, y seguir con más fuerza, si cabe, al frente de la presidencia del gobierno de España”, dijo en un discurso televisado tras informar ayer al rey Felipe VI de su decisión.
Su renuncia habría privado a Europa del mandatario socialista que lleva más tiempo en el cargo, que dirige uno de los países más destacados de la Unión Europea, justo antes de los comicios europeos de junio.
Por su lado, el comité de dirección del Partido Popular (PP) recibió con risas la decisión de Sánchez de que no iba a dimitir, informó el diario “El País”.
La cúpula popular estaba reunida en la sede del PP en la calle Génova cuando el presidente del Gobierno compareció para anunciar que había decidido continuar en el cargo. Y la decisión de Sánchez, que habían anticipado, les resultó hilarante, según fuentes del núcleo duro, así que algunos estallaron en carcajadas.
El PP, principal partido de oposición de España, vio confirmada su tesis de que Sánchez no se iría y reforzó su estereotipo del líder del PSOE como un político sin escrúpulos aferrado al cargo.