VIENA.- La muerte de Kerstin Gurtner, de 33 años, ocurrida a inicios de este año a unos metros de la cima del Grossglockner, la montaña más alta de Austria, llevó a una investigación profunda que ahora mantiene ante los tribunales a su pareja.
Thomas Plamberger, un alpinista experimentado, fue acusado de homicidio por negligencia tras la muerte de su novia, quien era una montañista primeriza y nunca había realizado una excursión de esa naturaleza.
La tragedia ocurrió a menos de 50 metros de la cumbre de la montaña Grossglockner – de 3,798 m de altura – en condiciones extremas que la mujer no logró resistir.
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En enero pasado, la pareja de origen austriaco arribó a la montaña Grossglockner para hacer el recorrido hasta la cima.
Sin embargo, a unos 45 – 50 metros antes de llegar a este punto, la mujer presentaba señales de agotamiento.
Era la madrugada del domingo 19 de enero cuando Plamberger decidió dejar a su novia en la montaña para bajar al refugio a pedir ayuda; regresó seis horas y media después.
De acuerdo con los fiscales, la víctima fue dejada “exhausta, hipotérmica y desorientada” durante la noche, cuando ambos quedaron atrapados en la parte más compleja de la arista suroeste de la montaña.
Las autoridades señalaron que las cámaras web mostraron inicialmente dos lámparas cerca de la cima, pero horas después solo una luz se veía alejándose, la de Plamberger.
La Fiscalía indicó que aproximadamente a las 2 de la madrugada, Thomas Plamberger “dejó a su novia desprotegida […] a unos 50 metros por debajo de la cruz de la cima del Grossglockner”.
“La mujer murió congelada. Dado que el acusado, a diferencia de su novia, ya tenía mucha experiencia en excursiones alpinas de gran altitud y había planeado la excursión, debía ser considerado el guía responsable“.
Los equipos de rescate no lograron llegar a Kerstin Gurtner sino hasta la mañana siguiente, cuando la encontraron sin vida.
La fiscalía de Innsbruck destaca que, aunque se trataba de un ascenso invernal de alto riesgo, la mujer iba “mal equipada”.
Plamberger insiste en que todo fue un “accidente trágico y fatídico”, y que descendió únicamente para buscar ayuda.
El camino hacia la cima de Grossglockner desde la arista suroeste es largo, complejo, con tramos de escalada y especialmente difícil y delicado de realizar en invierno.
Cronología de la tragedia en Grossglockner, Austria
La investigación reconstruyó con detalle los hechos entre el 18 y 19 de enero:
A las 6 p.m. del 18 de enero, la cámara web registró a la pareja ascendiendo. Para las 8:50 p.m., ya estaban atrapados cerca de la cumbre.
Un helicóptero de rescate intentó auxiliarlos a las 10:50 p.m., pero Plamberger rechazó la ayuda. Más tarde, según la fiscalía, el hombre apagó o silenció su celular, lo que impidió la comunicación inmediata.
A las 12:35 a.m. del 19 de enero, Plamberger finalmente contactó a la policía.
A las 2:00 a.m., inició su descenso, dejando atrás a Gurtner. Treinta minutos después, la cámara web captó su luz alejándose. No fue sino hasta las 3:30 a.m. que volvió a comunicarse con rescatistas desde una zona segura.
Los equipos llegaron a la mujer hasta las 10:00 a.m., cuando ya había muerto por hipotermia en medio de vientos de 70 km/h y sensación térmica de -20 °C.
Debido a las condiciones en las que hallaron a la víctima, las autoridades descartaron un accidente e iniciaron una investigación que duró 11 meses.
Las indagatorias incluyeron un análisis exhaustivo de teléfonos móviles, relojes deportivos, fotografías y un informe externo de un experto en montañismo.
Nueve errores clave en el caso Kerstin Gurtner
La Fiscalía de Innsbruck sostiene que Plamberger cometió nueve errores clave que derivaron en la muerte de su pareja.
Entre ellos, 1) iniciar la expedición dos horas tarde, 2) rechazar el rescate aéreo, 3) no emitir señales de auxilio a tiempo y 4) no resguardar a la mujer del viento ni proporcionarle un abrigo de emergencia.
Uno de los elementos más llamativos es el equipamiento inadecuado de Kerstin Gurtner, en su primera excursión alpina de esta duración, dificultad y altitud.
La mujer llevaba botas blandas de snowboard y una tabla a cuestas, elementos “totalmente inadecuados” para un ascenso invernal, de acuerdo con los analistas y expertos entrevistados por la fiscalía.
A diferencia de ella, Plamberger sí contaba con experiencia, y, por ello, según los fiscales, debía ser considerado “el guía responsable”.
Los rescatistas encontraron a la mujer sin abrigo térmico ni protección, todavía con la mochila completa y expuesta al viento.
Pese a que la pareja contaba con un saco de dormir del vivac y mantas de papel de aluminio, Plamberger no se las habría entregado a su novia.
Tampoco la dejó en una posición o sitio donde estuviera protegida del viento antes de comenzar su descenso.
Para los fiscales, las decisiones de Plamberger conforman una cadena de negligencias al involucrar a una persona con escaso bagaje en un ascenso invernal complejo.
La defensa, sin embargo, sostiene que la muerte fue producto de “pequeñas casualidades” y que el descenso se decidió por “mutuo acuerdo”.
Según se informó, la próxima audiencia por el caso será en febrero de 2026.
Con información de El País e Independent en español
