En primera fila, Yamil Barbosa Calderón, Carlos Alcocer Cantillo, Alejandro Manzón Cicero, Gerardo Ojeda Sosa, Edwin Vázquez Trujillo, Eduardo Briceño Navarrete, Jorge Martínez Vera, Álvaro Ricardo Pérez Pérez, Armando Novelo Pérez, David Augusto Carrillo Martínez y Antonio Cicero Ancona; en segunda fila, Antonio Milán Pereira, José Luis Cáceres Fernández, Carlos Ruz Bolio, Ira hy Barrueta Echazarreta, Carlos Rejón Canabal, Alfredo Vargas Aguilar, Ruy Camino Rendón, Antonio Jorge Fahur y Gabriel Becil Abimerhi; en tercera fila, Manuel Gutiérrez Ramos, Ricardo Medina Torre, Mario Esquivel Rodríguez, Gabriel Garza Roche, Jorge Cerón Cárdeña, Fernando Alonzo Barceló, Carlos Godoy Bibiloni y Enrique Castilla Patrón; en cuarta fila, Alejandro Casares Ponce, Javier Baquedano Pérez, Guevara Rubio, Marco Antonio Capetillo Vallado, Enrique Llanes Narváez, Enrique Echazarreta Escoffie, Raúl Arcila González, Jorge Vazquez Uc y Rafael Escalante Peón; en quinta fila, Diego Camal Vázquez, Fernando Torre Góngora y Gabriel Linage Espinosa; en sexta fila, Federico Berny Ortiz, Alfredo Mimenza Novelo, Alejandro Monsreal Rodríguez, Juan Pablo Lizarraga Cámara, Sergio Góngora Vera, Gerardo Seguí Cisneros, Alberto Zavala Aguirre, Joaquín R de la Gala Fáller, José Zapata Mijangos y Miguel Cepeda García; y en séptima fila, Romel Palma García, Raymundo Lizarraga Palma, Juan Martín Pacheco, Alejandro Simón Gáber, Ricardo Abraham Mafud, Marco Antonio Lixa Dáger y Armando Alonzo Bolio

El sábado pasado, 60 exalumnos de la preparatoria del Centro Universitario Montejo (CUM) se dieron cita al reencuentro anual organizado por los exmaristas Edwin Vázquez Trujillo y Jorge Antonio Jorge Fahur. Éste, contó con una ceremonia religiosa y bendición a cargo de monseñor Jorge Carlos Patrón Wong, arzobisbo de Xalapa en la capilla del instituto.

Posteriormente, se ofreció un almuerzo en el restaurante Biblos del Club Libanés. Durante el evento, se proyectaron fotografías y videos de la infancia con los que revivieron anécdotas y momentos inolvidables. Como parte del recuerdo, se entregaron tazas y camisetas que fueron identificadas con los apodos que recibieron hace más de 40 años.