El campo de béisbol “Mario Gómez Chacón” fue el escenario del emotivo homenaje que se le rindió a Andrés Flores Cauich

CELESTÚN.— Familiares y beisbolistas de este puerto, de Hunucmá y de Kinchil dieron emotiva despedida a Andrés Flores Cauich, quien la noche del pasado jueves perdió trágicamente la vida en un accidente, al igual que una de sus hijas, de apenas siete años de edad.

El campo de béisbol “Mario Gómez Chacón”, en la calle 5 entre 10 y 12, fue el escenario del emotivo homenaje que se le hizo a Flores Cauich, quien a sus 27 años de edad era un destacado beisbolista.

El féretro que contenía el cuerpo sin vida de “Yuyo”, como era conocido, salió de la vivienda de una de sus abuelas, donde fue velado, ubicada en la calle 12 entre 5 y 7, a las 9:30 de la mañana, para dirigirse al campo, en hombros de jugadores del equipo Pulperos de Celestún, en el que militó.

Quince minutos después llegó al campo, donde había más de un centenar de personas, entre éstos directivos y jugadores del equipo Ayuntamiento de Hunucmá, en el que también jugaba, en la actual temporada.

Asistentes

Entre los asistentes se encontraba Leonardo Trinidad Koyoc, presidente de este último conjunto, y Leonel Quintal Alonzo, máximo dirigente de la Liga de Béisbol “Alberto Quintal”. El féretro fue colocado en el diamante y casi enseguida Martín Gómez, “La voz autorizada”, leyó un escrito de las peripecias por la que pasa un amante del béisbol, y posteriormente, de manera simbólica, dio el grito de “¡play ball!”, con el que se da inicio a un partido de béisbol.

Enseguida se anunció como primer turno al bat a Andrés Flores Cauich, “quien a la tercera bola pegó un jonrón”, y con el féretro en hombro de sus compañeros dio el último recorrido al diamante, en medio de aplausos y llantos. Entre los deudos estaban su ahora viuda, Yajaira García Solís; Emily Flores García, la hija mayor del matrimonio; Irene Vianey Flores Cauich, hermana del beisbolista, y sus padres, Andrés Flores Mex y María Isabel Cauich Solís.

El mariachi Caporal se encargó de entonar varias canciones, empezado con “El Rey” de José Alfredo Jiménez. En tanto, el féretro con los restos mortales de la pequeña Vivian permanecían adentro de la carroza, que fue estacionada cerca del diamante.

En el féretro de beisbolista fallecido se colocaron sus guantes, casco y uniforme de los Pulperos. En el de la pequeña Vivian se puso el regalo que había recibido apenas en Navidad.

El cortejo fúnebre salió a las 10:05 de la mañana del campo deportivo, para dirigirse a la calle 12 entre 5 y 7, donde el pelotero construía la casa familiar.

De su casa el cortejo se dirigió, luego a la parte de la playa que se ubica a la altura de la calle 11, donde está la sede de los lancheros que prestan el servicio de paseo en la playa y en la ría, donde llegaron a las 10:35 y permanecieron 15 minutos. El ahora difunto era socio de la cooperativa Ixtún de Celestún, una de los que operan en este punto.

La iglesia de esta comunidad fue el siguiente punto del cortejo fúnebre, de donde salieron a las 11:13 horas, para dirigirse a la avenida de la calle 4 entre 11 y 13, donde la familia vivía temporalmente en tanto terminaban de construir la vivienda.

Finalmente, el cortejo llegó cerca del mediodía al cementerio municipal, donde se le dio sepultura a “Yuyo” y a su hija Vivian.

Molestia por liberación

Por cierto, los familiares lamentaron que se haya liberado al conductor de la camioneta CR-V placas V88-AMD, a quien le atribuyen el haber ocasionado el accidente fatal, la noche del jueves.

Una tía del difunto, Delly Cauich, aseguró que el causante del accidente fue liberado por “influyentismo”, “pues es hijo del gobernador de Puebla”.

—Nosotros queremos que se haga justicia —agregó— JOSé W. COB CHAY