En Halachó se insiste en retirar al comisariado
Un grupo de ejidatarios de Halachó que desde anteayer miércoles bloquea las obras del Tren Maya en ese municipio, en los límites de Yucatán con Campeche, mantiene su protesta por la presunta opacidad con que sus autoridades ejidales han llevado el proceso de la venta de unas 27 hectáreas, por las que se entregaron al ejido poco menos de $4 millones.
Los inconformes, quienes realizaron guardias toda la noche en el lugar, despertaron ayer con las noticias de su movimiento publicadas en las páginas del Diario, las cuales leía en voz alta por un hombre mayor para que los ahí presentes se enteren.
Al mismo tiempo, elementos de la Guardia Nacional se entrevistaron con el vecino Fernando May Sosa para informar que harán rondines periódicamente por la zona para constatar que la protesta sea pacífica.
Les anticiparon a los inconformes que el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ayer visitó Yucatán, ya estaba enterado de la situación que aqueja a los ejidatarios, mas no se dijo que se reuniría con ellos.
Para May Sosa, que el Presidente esté enterado de lo ocurrido en Halachó ya era un triunfo del movimiento.
La mañana de ayer jueves los obreros del proyecto se presentaron a su centro laboral, pero no trabajaron. Los ejidatarios constataron que tampoco laboraron en el segundo puente que se levanta en los límites de Halachó con Maxcanú, monte adentro.
Tanto May Sosa como Ignacio Pat Tzuc, en nombre de los inconformes, informaron al Diario que anteanoche, cerca de las 6, se presentó en el lugar la delegada en Yucatán de la Procuraduría Agraria, Rita Candelaria Chuil Gómez, quien les pidió encauzar sus demandas por los canales legales.
La respuesta de los inconformes fue que la Procuraduría Agraria debe convocar a una asamblea de rendición de cuentas y destitución del actual comisario ejidal, Fabián Yerves Huchim.
Los ejidatarios se quejan de la presunta opacidad con que se ha manejado la venta de los terrenos para el proyecto del Tren Maya.
Ellos dicen desconocer el costo que se pagó por hectárea y que el ejido solo recibió dos cheques por un monto de poco menos de $4 millones por las 27.05 (no 27.5 como se publicó ayer) hectáreas entregadas.
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Crece la inconformidad
El descontento se acentuó cuando los ejidatarios de Halachó se enteraron que por 19 hectáreas los de Bécal (Calkiní, Campeche) recibieron $20 millones y que los de Maxcanú recibieron $40 millones por 27 hectáreas.
Otras quejas son la falta de depuración y actualización del padrón de ejidatarios de Halachó, el cual consta de 1,825 nombres, aunque se asegura que dos terceras partes de los ahí inscritos ya fallecieron y que hay al menos 70 nombres repetidos.
Se quejan también de que presuntamente el comisario ejidal no convoca a asamblea desde el 10 de diciembre de 2019.
Por si todo lo anterior no fuera suficiente, los ejidatarios denuncian que las obras del tren se están realizando en tierras no incluidas en las 27.05 pactadas.
Los trabajos, indican, han ocasionado daños colaterales a la infraestructura eléctrica o de riego de tierras colindantes e incluso ignoran el paradero de diversas piezas arqueológicas sustraídas de los asentamientos mayas prehispánicos de los alrededores, en algo que han calificado como saqueo arqueológico.
Anunciaron que bloquearán las obras del Tren Maya hasta que atiendan sus demandas y se haga nuevo avalúo de las tierras entregadas al proyecto.—