MÉRIDA, Yucatán.— Una vez más, la carretera libre a Cancún se convirtió en el escenario de un accidente de tránsito donde perdió la vida una persona.
La madrugada de este martes, un hombre murió carbonizado en la cabina de un tractocamión que se incendió luego de chocar con la base un arco lector de la Secretaría de Seguridad Pública.
El accidente ocurrió a la altura del kilómetro 65 de la vía federal alrededor de las 2 de la mañana. Las autoridades continúan trabajando en el lugar de los hechos, por lo que una parte de la carretera se encuentra cerrada a la circulación.
De acuerdo con la información recabada, el tráiler es propiedad de la empresa transportista Potosinos; el chofer aún no ha sido identificado, sin embargo, se averiguó que le apodaban “El lord”.
El tránsito en la vía libre Mérida-Cancún resultó afectado por espacio de cinco horas, de 3 a 8 de la mañana. El accidente en que perdió la vida el trailero ocurrió 5 kilómetros antes de Kantunil.
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Octubre rojo en la autopista Mérida-Cancún
Octubre tuvo un inicio fatal en la zona, pues el sábado pasado una familia de cuatro integrantes que se dirigía a Cancún sufrió un accidente que cobró la vida de dos de sus integrantes, mamá y papá, y dejó malheridos a sus hijos, ambos menores de edad.
La familia, presuntamente originaria de Mérida, viajaba en una camioneta Honda CRV de color plata con destino al polo turístico, pero por causas aún no determinadas el conductor perdió el control del vehículo y se salió de la autopista Mérida-Cancún, cerca del kilómetro 111, para acabar su errática carrera chocando contra un árbol.
En el lugar de los hechos fallecieron los padres de los menores, una niña de 7 años y un varón de 9 años. Los lesionados fueron trasladados para su atención médica a Pisté y Valladolid, pero por la gravedad de sus heridas fueron llevados a Mérida en uno de los helicópteros de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
El último reporte de salud de los niños sobrevivientes de este accidente en la Mérida-Cancún arrojó que el varón ya había recobrado el conocimiento y estaba “grave, pero estable”; la evolución de su hermanita se mantenía en “de pronóstico reservado”.