VALLADOLID.— Los proyectos de paradores turísticos que se llevan al cabo en las zonas arqueológicas de Chichén Itzá y Ek Balam llevan buen avance, pero aún falta mucho por hacer, según se pudo averiguar entre guías de turistas, quienes comentaron que las obras están cubiertas con láminas para que no estén expuestas a la vista del público visitante a esos lugares que en esta época de vacaciones llegan en elevado número.
El gobierno federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), lleva al cabo el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza) en algunos sitios, en cuyos municipios pasará el Tren Maya, con el objeto de mejorar la infraestructura y servicios que se tiene en cada uno de los puntos.
En el caso de Chichén Itzá, los trabajos iniciaron con la rehabilitación de lo que fue la aeropista que alguna vez operó con la llegada de visitantes de Quintana Roo, pero con la puesta en operación del aeropuerto Chichén Itzá, ubicado en el municipio de Kaua, el primero dejó de funcionar.
Ahora, con la puesta en marcha del Promeza, la aeropista que se ubica a la vera de la carretera que conduce a Pisté, tomando como punto de referencia a Valladolid, por el lado derecho, está en rehabilitación ya que desde allí se construirá un puente que cruzará la carretera federal para luego llegar a los terrenos donde está ubicada la zona, justamente en donde se ubica el cenote sagrado de Chichén Itzá.
Hay avance en obras, pero no lo suficiente
Ante este proyecto dejará de utilizarse el actual parador que se ubica al poniente del castillo de Kukulcán, es decir regresando de Pisté hacia Valladolid hay un camino de acceso, en cuyos costados hay terrenos ejidales que ya les otorgaron a los ejidatarios para que lo exploten como estacionamiento.
En esta zona, el área de las obras está cubierta con láminas, con el objeto que no esté a la vista de los visitantes, y según se averiguó ya hay un importante avance, pero no terminaría este año como se tiene previsto.
En el caso de Ek Balam, también se trabaja en la rehabilitación del parador turístico, luego que estuvo en deterioro varios años sin que recibiera ningún tipo de mantenimiento, y varias de las instalaciones ya estaban en mal estado.
De la misma manera se averiguó que por el momento se realizan trabajos de albañilería, entre ellos la construcción de algunas de las paredes de lo que será el nuevo edificio para atender a los visitantes que se espera sean mucho más que en años pasados.
Se averiguó que no se puede acceder a las obras, pues además de estar cubiertas personal de la Guardia Nacional custodia el área y no permite que alguien se acerque más de los debido.
