PROGRESO.— Turistas del “Carnival Valor”, primer crucero de junio, se llevaron una mala imagen de Progreso porque en pleno malecón vieron que un vendedor robó los teléfonos de dos visitantes que se bañaban en el mar, ayer poco después del mediodía, dijeron prestadores de servicios.

El ladrón huyó, pero fue alcanzado por meseros que estuvieron a punto de golpearlo y, al final, tuvieron que soltarlo porque no había policías municipales en el malecón a esa hora, narraron.

Al parecer, indicaron, los policías estaban vigilando la celebración oficial del Día de la Marina en Yucalpetén.

Narraron que el día de crucero era tranquilo y con regular afluencia de turistas del barco, hasta que ocurrió el robo a la pareja de visitantes, quienes no viajan en el navío pero sí son extranjeros y llegaron a pasar el día en la playa.

Aprovecha la ocasión para robar

La pareja de turistas, hombre y mujer adultos, rentaron un camastro en la playa, dejaron sus teléfonos iPhone y entraron al mar.

En ese momento, “Burrito”, vecino de Kanasín que vende bocinas y otros equipos, tomó los dos celulares y apurado se retiró.

Los turistas salieron del mar, vieron que les robaron y se lo dijeron los meseros; luego, con un móvil rastrearon un iPhone.

Varios meseros acompañaron a los visitantes hasta alcanzar al vendedor que huía con los celulares, de más de $20,000 cada uno, en una mochila, y al verse descubierto dijo que los encontró tirados en la playa. Finalmente los entregó a sus propietarios y lo dejaron ir.

Los meseros indicaron que “Burrito” debe ser expulsado del malecón, pues fue su tercer robo a turistas, dañando la imagen de Progreso.

En cuanto al día de crucero, la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona) informó que procedente de Cozumel, el “Carnival Valor” arribó ayer a las 6:42 a.m. con 4,809 personas (3,680 pasajeros y 1,129 tripulantes) y zarpó a las 3 p.m. a Nueva Orleans.

Unos 600 pasajeros del barco se quedaron en este puerto, la mayoría familias completas que disfrutaron del mar tranquilo, consumieron bebidas y alimentos.

La derrama de dólares fue baja, expresaron los prestadores de servicios.