PROGRESO.— La mancha urbana crece sin parar en el puerto, la cual daña a los ecosistemas.
Para los progreseños es normal que cocodrilos deambulen por las calles de los fraccionamientos.
En redes sociales publican vídeos y fotos de sus “vecinos”, materiales que causan asombro en las personas que no viven en este municipio.
Anteayer, el cocodrilo conocido como “Huancho” se “paseaba” otra vez cerca de la ciénega y fue capturado para ser liberado en la zona cero para evitar algún accidente con las personas y animales domésticos.
El biólogo Carlos León, del Centro de Estudios Tecnológicos del Mar (Cetmar), dijo al Diario que los numerosos avistamientos de los saurios se debe a que su hábitat, los mangles, han sido invadidos por diversas construcciones.
Por otra parte, recalcó que es de suma importancia preservar y cuidar estos ecosistemas por ser lugar fuente de alimentación y reproducción de especies como aves, mamíferos y reptiles del puerto.
Además del daño perpetrado por el ser humano, el cambio climático también impacta a los mangles de manera significativa.
Ecosistema en riesgo
En al menos cinco ocasiones, habitantes de la cabecera municipal, principalmente de la zona oriente, han grabado vídeos y tomado fotos de reptiles que se asoman del manglar, algo que en cierta manera ya es normal para ellos en su día a día.
Sin embargo, el motivo de su presencia es porque su hábitat poco a poco está siendo absorbido por la urbanización, puesto que el ser humano sigue expandiendo su territorio, sin importarle que devaste el manglar y sin hacer nada para repararlo.
“Además de la gran cantidad de materia orgánica que deposita en el mar y que se convierte en nutrientes para el crecimiento de microalgas, que son el refugio para muchos animales, también son filtradores de agua”, puntualizó León.
Atento llamado por los animales en Progreso
“Por ello, hay que protegerlos de todos aquellos que pretendan construir sin pedir los permisos a las autoridades federales, con el fin de que vean cómo se puede subsanar el daño ambiental ocasionado por el hombre”.
Otro factor que afecta al cuidado de este ecosistema es el cambio climático, ya que las altas temperaturas ocasionan también incendios que desaparecen áreas de alimentación y reproducción de muchos animales.
“Hay que cuidar sobre todo el manglar por las especies protegidas. Incluso nos ayuda muchísimo en época de huracanes para reducir el impacto de los vientos, pese a que se encuentra dañado por todas las construcciones nuevas que llegaron en la costa por la falta de espacios para edificar en otras áreas”.
“Debemos trabajar en conjunto para realizar programas de reforestación”, recalcó el entrevistado.
Como dato adicional, el experto manifestó que en el manglar no solo es fuente de alimento y refugio de especies de aves, peces y cocodrilos, así como de algunos mamíferos pequeños como tejones, mapaches, entre otros, sino que igual atrae a gatos de monte o tigrillos, que llegan para buscar un tipo de caracol que se aferra a las raíces del manglar.
Por lo tanto, no es raro ver a este tipo de felinos pequeños cerca del manglar, aunque su hábitat es distinto a éste.