MÉRIDA.- El mal tiempo ocasionado el huracán “Milton” causó daños en dos ermitas del interior del estado, informó el arquitecto Javier Vázquez Cuevas, integrante de la Comisión de Arte Sacro de la Arquidiócesis de Yucatán.
Se reportaron daños el domingo 6 pasado, en la noche, cuando se estaba acercando el ciclón y por sus lluvias se dañaron una ermita que está afuera de la comunidad de Tinum.
Al campanario le cayó un rayo a las 11 de la noche y dañada la estructura, pues quedó rajada.
De este daño ya se aviso al INAH y se hacen las gestiones para que la institución acuda a dar un peritaje.
“Dicen en los pueblos que llovió más el domingo pasado en la noche que cualquier otro día, comentó el especialista.
La otra estructura dañada está en la ermita de Tekax, posiblemente fue en la madrugada del lunes.
Las lluvias deslavaron el muro del atrio del frente del templo y lógicamente se desplomó. El Ayuntamiento cerró el acceso a la ermita.
Ese daño se suma al que hay en el arco de la iglesia del Centro. La comunidad de Tekax se quedó sin sus dos iglesias principales: la parroquia y la ermita.
El entrevistado reiteró que se hace el dictamen del daño de la parroquia para saber la razón.
“En la ermita los daños fueron por la lluvias, se trató de un deslave del relleno”, dijo.
Otras iglesias de la entidad tienen filtraciones, pero no es por el reciente temporal, sino por el mal mantenimiento que se les dio.
Peritajes por daños causados por “Milton”
El integrante de la Comisión de Arte Sacro de la Arquidiócesis de Yucatán explicó que se envió oficio al Instituto Nacional de Antropología e Historia para que esta autoridad por medio de sus expertos den el peritaje y como ambos son desastres natural por lluvias tiene seguros la institución.
“Vamos a ver si puede activar el seguro que tiene el INAH”, apuntó.
En el caso del templo de Tinum sí hay peligro que se pueda derrumbar el campanario, se ve la rajadura, dijo.
También recordó que en Tekantó hasta hoy el INAH no ha restaurado daños ocasionados por la tormenta “Cristóbal”, cuyas intensas lluvias ocasionaron que se derrumbara una parte de un muro del campanario.
El INAH dijo que eso lo aplicaba el seguro y han pasado 4 años y todavía no lo han reparado, dijo.
Si hubiera entrado el huracán se hubiera caído porque lo tienen apuntala desde hace cuatro años, advirtió el especialista.
Dijo que otro caso está en el atrio del convento Izamal, en donde el gobierno del Estado desde hace dos años apuntaló unas partes en el atrio y hasta el día de hoy no lo han reparado.
Riesgo por templos dañados
Reiteró que el caso de Tekantó e Izamal están en peligro.
“Un día que entre un huracán o un norte fuerte se van derrumbar”, advirtió.
Explicó que en el caso del convento de Izamal no es el INAH que actuó sino el gobierno del Estado de la administración pasada y dijo que lo iba a reparar, se fueron y no lo hicieron.
Cinco arcos del atrio están apuntalados desde hace dos años, están exactamente antes de entrar a la iglesia, a un lado del monumento a San Juan Pablo.—CLAUDIA SIERRA MEDINA