TIZIMÍN.— En la ciudad, la creciente preocupación por la seguridad ha llevado a más personas a instalar cámaras de vigilancia en sus hogares y negocios, dejando de ser un lujo para convertirse en una necesidad.
Estos sistemas son cada vez más accesibles y, según la policía municipal, ayudan a disuadir a los delincuentes y a proporcionar evidencia en investigaciones.
Ya no solo los grandes comercios emplean estos dispositivos, sino que ahora las cámaras también se encuentran en tiendas de abarrotes, fondas de comida y en muchas viviendas de colonias y fraccionamientos.
Marcial Perera Navarro, subdirector de la policía de Tizimín, explica que, a diferencia de los modelos anteriores, las cámaras actuales cuentan con tecnología avanzada que permite el enlace a través de wi-fi y la transmisión de imágenes en tiempo real, aumentando su eficacia.
Perera Navarro señala que algunos de estos equipos son tan sofisticados que incluyen sensores de movimiento, capaces de enviar alertas cuando detectan algo cerca.
Otros modelos cuentan con capacidad de emitir sonidos o voz para ahuyentar a posibles intrusos.
“Estos dispositivos brindan tranquilidad a la ciudadanía y también facilitan la labor policial, ayudando a ubicar a los delincuentes”, comenta.
Incluso en los ranchos de la región ya se utilizan cámaras, algunas camufladas para reducir los casos de abigeato.
El subdirector ejemplifica con casos en los que, al recibir una alerta en el teléfono de que alguien ingresó a sus propiedades, los dueños llamaron de inmediato al 911, lo que ha derivado en varios casos exitosos de intervención oportuna gracias a las cámaras de vigilancia.
El sistema de videovigilancia instalado en Tizimín mantiene varias cámaras conectadas al Centro de Control C4, ubicadas en las salidas del municipio, en el centro de la ciudad y en puntos estratégicos.
Además, la policía local cuenta con equipos de vigilancia en tiempo real en su base, con conexión directa a dispositivos móviles para actuar con rapidez en caso necesario.
Por otra parte, Perera Navarro informa que en lo que va de la administración no se han registrado detenidos de alto impacto en el municipio. La mayoría de las detenciones han sido por delitos menores, como robos a casa habitación o comercios.
Según datos de la Policía, hasta octubre se registraron 52 detenidos por distintos delitos, principalmente por posesión de sustancias prohibidas, robos menores y algunos incidentes de tránsito.
El subdirector añade que, gracias al aumento en la vigilancia en colonias y fraccionamientos, los robos han disminuido en la ciudad, lo cual refuerza la percepción de seguridad entre los vecinos.— Wendy Ucán Chan