VALLADOLID.— A un año de iniciar operación el Tren Maya, no ha cumplido su propósito de atraer mayor turismo a la región, por lo que se requiere replantear el proyecto con nuevas estrategias de promoción para incrementar el flujo de visitantes a la ciudad, manifestó Noé Rodríguez Cervera, empresario hotelero y expresidente de la Asociación de Hoteles y Hostales.
Recordó que cuando se puso en funcionamiento la ruta Mérida-Cancún, mucha gente lo abordó por varios días simplemente para vivir una experiencia nueva.
Conforme pasaba el tiempo, la euforia bajó y los locales casi no lo usan, pues siguen abordando los autobuses y taxis.
El entrevistado recalcó que ahora los pobladores no dicen “me voy a Cancún o a Mérida en el Tren Maya”, debido a que regresaron al transporte tradicional, situación que es notoria en las terminales.
Hace un año, el flujo turístico aumentó un poco más en diciembre, ya que arribaban paseantes de Campeche y Mérida del Tren Maya, pero el tiempo borró ese supuesto incremento.
Expuso la necesidad de replantear las estrategias de promoción, pues de esa manera se podría incrementar el arribo de turistas.
Dijo que es claro que los puntos de conectividad en esta región con otras entidades del sureste ha mejorado, aunque no se promocionan y justamente son las que abarca el Tren Maya.
Florencio, taxista foráneo, indicó que el tren no afectó a los demás taxistas, quienes continúan trabajando con normalidad, pese a que la demanda baja acorde a determinadas temporadas.
Por ejemplo, una vez que los estudiantes de Quintana Roo vuelvan el servicio se normalizará.
Viajar en el Tren Maya, una experiencia
Por su parte, una vecina de nombre “Ninfa” explicó que hace días viajó a Cancún en el Tren Maya como experiencia. No obstante, resaltó que no lo abordará de nuevo porque el boleto es caro.
Desde Valladolid hacia Cancún o Mérida, el precio es de casi $500, además de otros $150 que se paga de algún taxi para trasladarse al centro, costo que se eleva y que no muchos pueden pagar.
De acuerdo con datos recabados en la estación, se averiguó que el personal se ha dado cuenta que ha bajado su uso. La mayoría que abordan el ferrocarril provienen de otros destinos.