(Primera Columna publicada el 15 de marzo de 2009)

La columna transcribe hoy la docena de medidas preventivas y punitivas que César Pompeyo entregó ayer al reportero en la pirámide de costumbre, a fin de evitar que las próximas elecciones ardan en una explosión peor que la del tanque de gas en la colonia García Ginerés:

1. Con la venia de Obama, en respeto a los derechos de autor, el Congreso de Yucatán, con dispensa de trámites, autoriza a Ivonne para que adquiera los papeles tóxicos de Cecilia con las estipulaciones siguientes: cobrar de inmediato las deudas de sus proveedores, pagar a plazos cómodos a los acreedores y con los réditos de la inversión sufragar los gastos extraordinarios de la Procuraduría en sus relaciones actuales con el Ayuntamiento de Mérida y las maquinadas para el resto de 2009 y la campaña de 2010.

2. El alcalde pide licencia para separarse de su cargo. La mayoría panista solicita a la minoría priista que designe como presidente municipal interino al más destacado de los regidores enemigos de César, con el objeto de garantizar a los contribuyentes que continúe sobre rieles la investigación parcial de las cuentas de la Comuna.

3. Se prolonga el “puente” que viene hasta el de las fiestas patrias, para que todos los empleados del Ayuntamiento de Mérida puedan rendir declaración ante las autoridades judiciales encargadas de las filtraciones y actividades conexas.

4. Con las reformas pertinentes a los incisos relativos de los códigos penal y procesal del estado, se faculta a quien o quienes sea necesario facultar para linchar al ayuntamiento en turno, con excepción del de Peto y otros que la señora gobernadora o el señor gobernador, en su caso, se digne eximir de esa purga electoral.

5. A cargo de las partidas desviadas del presupuesto de 2008 y las desviables de 2009, instalar en el estado una industria con maquinarias en línea para reparar aviones y fabricar facturas. La inversión sería muy cuantiosa, es cierto, debido al monto de las mencionadas partidas, pero las ganancias fabulosas, exentas de auditorías, rendirían recursos suficientes para compensar las devaluaciones del peso y financiar una salida airosa de la crisis en la Península.

6. Un acuerdo permanente con Televisa para presentar en el convento de Izamal espectáculos interactivos de “rave”, “teiboldans” y escenas íntimas con edecanas transparentes. El dinero que se recaude se destinaría a dotar al Hospital O’Horán de las torres que se nos ocurran.

7. Concesión vitalicia a Herr von Berlín para que maneje a discreción las inversiones extraordinarias que requieran las tres copias, una al Ejecutivo, otra al Legislativo y la tercera al Judicial. Las tres copias de 1.350,000 documentos que el Congreso acaba de pedir al Ayuntamiento de Mérida. Se cargarían a fondo perdido tanto los gastos para abrir las 900 cajas en las que están los documentos como el importe de los sueldos y horas extra de los auditores que la Contaduría Mayor de Hacienda contrate para revisar las copias, a fin de verificar que no estén descuadradas como las cuentas del concierto de Plácido.

8. Contratar con Servilimpia la recoja y el embolsamiento de los 4 millones de copias (4.050,000).

9. Iniciativa de reforma contusional que autorice a los agentes del ministerio público a perseguir con metralleta a las madres de familia en el curso de sus investigaciones. En la parte expositiva del documento se precisaría que el propósito de la reforma es que el conocimiento público de esta medida impida sustos y desmayos que puedan entorpecer las averiguaciones e irritar a las “ongs” de la equidad de género.

10. Disponer una revisión sistemática de las cuentas de los ayuntamientos de Mérida desde Ana Rosa. Para adelante, no hacia atrás. ¡Cuidado!

11. Precisar en el reglamento respectivo que en la construcción de pirámides son responsables los abuelos, padres, hermanos, primos y parientes hasta el cuarto grado y tercera generación.

12. Rogar al Señor de la Divina Misericordia y a Ivonne que se apiaden de los precandidatos del tri.

Pompeyo ruega a los lectores de la columna, si todavía queda alguno, que envíen sus opiniones o sugerencias a la dirección electrónica “yaquenosdejenenpaz.yuc.com”.

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