(Primera Columna publicada el 7 de mayo de 2010)
Publicamos ayer un compendio de “los puntos fuertes” del PRI: una aportación personal de César Pompeyo al voluminoso expediente que el Movimiento Mundial contra la Mafia está armando sobre las actividades del susodicho partido. Sus actividades pasadas, presentes y presentidas. Las conocidas, las sospechadas y las temidas.
Un compendio que responde a una solicitud de Vittorio Zerbbera, corresponsal viajero de la antimafia, hoy radicado en Yucatán, como se sabe, para recabar información de primera mano sobre las injerencias de la cosa nostra y la cosa vuestra en las elecciones del 16 de mayo.
En obsequio de otra petición del especialista italiano, el señor Pompeyo, como fruto exclusivo de sus observaciones y deducciones, ha confeccionado una lista sobre los “puntos débiles” del PRI. Es un diagnóstico que por exceso de material y limitaciones de espacio tenemos que reducir a la siguiente síntesis:
Ivonne
Por el dominio que tiene sobre el partido, sus hombres y sus mujeres, indiscutible e inapelable, el modo de gobernar de la señora Ortega Pacheco es el talón de Aquiles del PRI.
Como se le atribuye la maternidad de todos los candidatos a diputados y presidenciales, es un temor generalizado que tales candidatos, si son electos, impongan en sus alcaldías y sus curules maneras de ser y hacer que tiendan a imitar, y lo consigan, los procedimientos de la gobernadora y su corte.
Procedimientos que constituyen un inventario de las calamidades que puede ocasionar un gobierno y, al mismo tiempo, un vademécum de las reacciones virulentas, las alergias y discapacidades que puede causar en una sociedad la resurrección de un pasado vencido, la apertura de su sepultura.
En una votación razonada, el efecto Ivonne sobre el PRI debe ser devastador, como devastadores serían los efectos que el voto comprado, amedrentado o ambulatorio tendrían sobre los yucatecos.
(Se suprime, por conocida y copiosa, la relación de pruebas que el señor Pompeyo presentó para fundar sus afirmaciones.)
Ni fu ni fa
Es el perfil que se asigna a las cualidades gubernativas de Angélica. El informe sobre su ciencia y experiencia se queda en blanco. Sentimientos cercanos a la simpatía rodean a la señora Araujo y su imagen de ave canora cautiva en la jaula de un sistema que no confía en ella. Desconfianza que llega al extremo de prohibirle entrar en un debate con sus competidoras. O impedirle responder a las preguntas de Sociedad en Movimiento. Lo que pueda improvisar su candidata a la alcaldía meridana, lo que se le ocurriría decir si le dan libertad de hablar, debe ser motivo de insomnio en el PRI.
Sobre lo que es suyo sólo sabemos de cierto que tiene una cintura de 60 centímetros, pesa 59 kilos y tiene una presión arterial de 110-60, según medición del doctor Jesús Cuevas Sánchez (Plaza Grande, 30 de enero). Parece que lo demás es ajeno. Se asegura, por ejemplo, que Ulises, Gaby y Felipe le escriben, le trazan su estrategia y le escriben sus discursos de disco grabado. Que desde la precampaña le han contado los pasos.
Se atribuye su candidatura a su devoción por Ivonne. Fidelidad a prueba de discrepancias e iniciativas. Si Angélica llega a la presidencia municipal, Ivonne será gobernadora y alcaldesa. Un caso inédito de bigamia que nada bueno nos augura.
(El señor Pompeyo no presentó ninguna evidencia de que Ulises, Gaby y Felipe le escriban sus discursos a la señora Araujo o le cuenten los pasos. Sus referencias se concretan a fuentes extraoficiales del PRI, que prefieren permanecer anónimas por motivos obvios y hábitos ancestrales).
Los diputados
Si no nos traiciona la memoria, en “La verdad sospechosa”, de Ruiz de Alarcón, se dice, de la cobardía de Don García, que nunca en broma o en veras había sacado la espada. Es una verdad comprobada que ni de chiste se puede decir que los legisladores del PRI en alguna ocasión hayan contrariado la voluntad o los antojos del gobernador. Es bola cantada que los candidatos del PRI, si llegan al Congreso, legislarán con la misma docilidad que nos tiene de créditos y deudas hasta el copete. Ivonne será gobernadora, alcaldesa y megadiputada. Un caso de poligamia si tenemos en cuenta a los magistrados del Tribunal Superior. Es para ponerse a rezar el credo. En cruz.
Las contadas excepciones se confrontan a tubazo limpio, como la terapia a que ha sido sometido el diputado disidente Ismael. Sano escarmiento que termina en el hospital.
Consultado por el doctor Zerbbera, el reportero manifestó su repudio a todas y cada una de las deducciones “inoperantes y gratuitas” de Pompeyo. “Yo me atengo a las encuestas”, sentenció el periodista.
—Las encuestas —opinó don César—, si reflejan la realidad, reflejan también el grado de corrupción a que hemos llegado.— Mérida, 7 de mayo de 2010.