Viajar a Paris y no visitar la Torre Eiffel, a Egipto y no ir a las pirámides, a Nueva York y no cruzarse hasta la isla de Estatua de la libertad o a China y perderse la visita a la Gran Muralla, equivale a no haber hecho el viaje; atractivos icónicos que son referentes de un lugar determinado que lo hace único e imperdible. Algo así es una  visita al Parque Zoológico del Centenario de Mérida: no realizar el paseo en la atracción estrella del lugar, el trenecito, es tanto como no haber ido. La experiencia de éste paseo de 1,250 metros en un recorrido perimetral por el parque en apenas 10 minutos, al irrisorio precio de un simbólico peso por persona, da a la visita al Centenario ese toque perfecto y singular que disfrutan chicos y grandes, familias, amigos y turistas nacionales y extranjeros. Nunca se es muy pequeño o muy mayor, si se tiene una discapacidad motriz, eres muy alto o bajito, para dejar pasar la oportunidad de pasear en el trenecito, la atracción más longeva del Centenario que en mayo próximo estará cumpliendo 68 años.

La historia trenecito del Centenario, atractivo icónico de Mérida

El origen del trenecito del Centenario se remonta a mediados de la década de los 50 del siglo pasado, para entonces el parque fundado en 1910 para conmemorar el primer centenario del inicio de la guerra de independencia de México ya contaba con 45 años de vida, no era sólo un parque y jardín botánico, ya poseía áreas de juegos infantiles y por supuesto el Zoológico, era uno de los más visitados de la ciudad.

Un atractivo especial para el parque del Centenario

Fue en 1955 cuando a iniciativa de un grupo de damas de sociedad de la capital yucateca, en un afán de dar al sitio una atracción especial, se dan a la tarea de gestionar la creación de lo que sería el primer trenecito del parque. La propuesta era ofrecer un recorrido por el lugar a bordo de una réplica a escala de un tren, tomando la idea de un proyecto similar que ya había en el bosque de Chapultepec de la Ciudad de México.

¿Cuándo empezó a funcionar el trenecito del Centenario?

Este primer trenecito del Centenario se puso en servicio el 7 de mayo de 1955, y hacia el recorrido perimetral al interior del parque sobre un tendido de vías Decauville, de tramos de acero prefabricados de 50 cm de ancho sobre terraplén compactado. Estos tendidos ya eran conocidos en Yucatán, pues eran estos mismos los que se empleaban para la industria henequenera local que requería una red de tendidos para maniobrar el traslado de  la penca desde los planteles hasta las desfibradoras.
Este primer trenecito del Centenario se puso en servicio el 7 de mayo de 1955Este primer trenecito del Centenario se puso en servicio el 7 de mayo de 1955
El primer trenecito del Centenario se puso en servicio el 7 de mayo de 1955.
El diseño del primer trenecito del Centenario evocaba las formas de un moderno y aerodinámico ferrocarril con referencias futuristas montada sobre un chasis y dotada con un motor a diesel de seis cilindros,  la locomotora arrastraba tres carros que semejaban vagones de ferrocarril. La idea de pasear el parque a bordo del trenecito, cautivó al público de inmediato. En la década de los 60 del siglo pasado, entre 1962 y 1967 la experiencia del paseo en el trenecito del Centenario se enriquece con algunas mejoras a la atracción, en 1962 se integró al recorrido el emocionante paso a través de un túnel de 40 metros en la parte oriental del parque, inmediatamente después del paso por el puente de hierro sobre un pequeño lago; así mismo se modernizó la estación al poniente del parque al proveerla de un techo y un andén de 30 metros.

La evolución del trenecito del Centenario

Por ese mismo año se construye y pone en operación una segunda locomotora, equipada con un motor 6 cilindros de 290 caballos de fuerza, que podía arrastras hasta cinco carros con un cupo máximo de 60 pasajeros por vuelta, años más tarde se sumaría otra para ser un total de tres las locomotoras, dos de uso continuo y una de emergencia. Estas locomotoras, construidas y diseñadas con ingenio yucateco y de una manufactura muy sencilla, cuyos elementos estéticos se fueron modificando con el devenir de los años, adaptándose a tendencias y modas de la época, dieron servicio prácticamente durante 40 años haciendo feliz, en la magia de su sencillez, a miles de familias que visitaban el parque especialmente los fines de semana. En 1990 la administración del parque puso en operación una nueva locomotora para reemplazar a la primera que dio servicio en 1955. En un informe de la Comuna de aquel año se indicaba que El Centenario recibió en un año 1.5 millones de visitantes, el equivalente a toda la población del Estado.

Miles de visitantes para disfrutar atractivo icónico de Mérida

Según los archivos históricos del Diario de Yucatán,  para 1994, el parque del Centenario recibía cada semana hasta 25,000 visitantes para disfrutar el atractivo icónico de Mérida; entre 15 mil y 20 mil de estos tan sólo los fines de semana; para finales de 1995 la Dirección de Servicios Públicos municipales del Ayuntamiento de Mérida, a cargo entonces del Ing. Cesar Bojórquez Zapata, comienza a estudiar una propuesta para jubilar la locomotora que daba servicio desde los años 60 del siglo pasado y reemplazarla por una nueva para 1996, así como dar una renovación y mantenimiento al tendido del recorrido. En 1995 con algunos cambios de locomotoras y la inserción de nueva tecnología, el concepto del trenecito del parque cumplía cuarenta años de su creación.
“Fabricaremos otro trenecito y remodelaremos los rieles, cuyas bases se están hundiendo. Hay otros planes, pero el principal es cambiar el pequeño ferrocarril” dijo en su momento Cesar Bojórquez, sin embargo cristalizar este proyecto no fue posible durante 1996.

Descarrilamiento del trenecito del Centenario por vías en mal estado

A principios de 1997 se anuncia que se realizará el remozamiento de vías en mal estado del trenecito del Centenario, por lo que esta atracción dejaría de dar servicio por espacio de mes y medio, esto luego de que  se registrara días antes un percance por descarrilamiento debido al mal estado del tendido. Según el reporte del Diario el 28 de enero de 1997, al llegar a la primera de las cuatro curvas del circuito de 1,200 metros de rieles, el convoy, que transportaba a decenas de niños de dos escuelas visitantes, no alcanzó la velocidad necesaria para dar la vuelta. El maquinista (cuyo nombre no fue proporcionado) optó por retroceder para tomar velocidad, pero al realizar la maniobra el eje trasero del último vagón se salió del riel, ocasionando un descarrilamiento.
Según los archivos históricos del Diario de Yucatán,  para 1994, el parque del Centenario recibía cada semana hasta 25,000 visitantes para disfrutar el atractivo icónico de MéridaSegún los archivos históricos del Diario de Yucatán,  para 1994, el parque del Centenario recibía cada semana hasta 25,000 visitantes para disfrutar el atractivo icónico de Mérida
Según los archivos históricos del Diario de Yucatán, en 1994 el parque del Centenario recibía cada semana hasta 25,000 visitantes para disfrutar el atractivo icónico de Mérida.
Hasta el lugar se trasladó el Ing. César Bojórquez Zapata, director de Servicios Públicos Municipales, quien, junto con el administrador del Centenario, Ing. Jorge Novelo León, realizaron minuciosa inspección de los rieles. Durante sus observaciones, los funcionarios corroboraron el desgaste y vencimiento de las instalaciones, que hacen inoperable al “trenecito”. En ese momento, el Ing. Bojórquez Zapata ordenó la suspensión del recorrido y que se adelantaran los trabajos de restauración de las vías, que debían comenzar después del Carnaval.

Mantenimiento necesario

El 30 de enero se comenzó con el desmonte de los tramos considerados de peligro. Para ese entonces las vías del trenecito tenían 25 años sin recibir mantenimiento. En un primer dictamen, los trabajos consistirían en la sustitución del 50% del tendido, incluyendo las cuatro curvas del recorrido, la nivelación del terreno  y la instalación de 800 durmientes. Otros cambios fue la ampliación de cinco metros más de túnel e incrementar la altura del mismo para evitar accidentes entre los pasajeros. Para mediados de marzo de 1997, las autoridades que administraban el parque hablaban de la necesidad de reubicar la estación de trenes del atractivo icónico de Mérida y enviarla cerca de la salida oriente del parque, esto a fin de despejar un poco el sector poniente donde se ubica la estación y que a determinadas horas y días se congestionaban de visitantes por el alto aforo registrado. Este cambio de ubicación de la estación nunca sucedió.
Entre los cambios que ha tenido este atractivo incónico de Mérida fue la ampliación de cinco metros más de túnel e incrementar la altura del mismo para evitar accidentes entre los pasajeros.Entre los cambios que ha tenido este atractivo incónico de Mérida fue la ampliación de cinco metros más de túnel e incrementar la altura del mismo para evitar accidentes entre los pasajeros.
Entre los cambios que ha tenido este atractivo incónico de Mérida está la ampliación de cinco metros más de túnel e aumentar la altura del mismo para evitar accidentes.
La nueva terminal del trenecito se proyectó para el segundo semestre de ese mismo año e iba a  tener un diseño semejante a las antiguas estaciones ferroviarias que aún se conservan en municipios del interior del Estado. Se pensaba construir a base de madera y láminas -imitación tejas-; tendría una longitud de 30 metros, andenes de cemento y techo “volado” con lámparas. Los trabajos de construcción se iniciarían tan pronto estuvieran listos los planos;  el presupuesto asignado a la obra era de $100,000.

El diseño de una locomotora diferente

Un monto similar de recursos serían destinados para construir el nuevo convoy que reemplazará a uno de los antiguos trenes en operación. Se planea la construcción de una locomotora cuyo diseño sería similar a las antiguas máquinas de vapor que comunicaban al país en tiempos de la Revolución.
“Planeamos contar con un trenecito bien hecho; no queremos que sea como las actuales locomotoras, que están muy feas; por eso se elaborará un diseño minucioso basado en las características de las máquinas de la época revolucionaria y haremos una reproducción a escala lo más parecida posible” dijo en su momento el jefe de centros recreativos del Ayuntamiento de Mérida, Ing. Jorge Novelo León.
El atractivo icónico de Mérida contaría con motor “V8”, posiblemente de transmisión automática, y siete nuevos vagones, “más largos, seguros y cómodos que los actuales”. La inversión en el proyecto será de $500,000 y es probable que cristalice a mediados de año 1997.

El nuevo trenecito del Centenario

Sin embargo no fue sino hasta finales de 1997 cuando en los talleres del propio centro recreativo comenzó a construirse el tan anunciado y comentado nuevo trenecito. En ese entonces el Ing. César Bojórquez Zapata, director de Servicios Públicos Municipales informaba que la dirección a su cargo asumió el reto de construir el nuevo trenecito, más vistoso y cómodo que los dos todavía en operación y que sería retirados de circulación paulatinamente.
“Habíamos planeado que el nuevo trenecito comenzara a funcionar antes de que terminara el presente año, pero el plazo se amplió dos meses porque el convoy se está construyendo en los talleres del centro recreativo, desde el chasis hasta los acabados de los vagones -señaló.
En la construcción del tranvía se invertirán sólo $150,000, cantidad menor en comparación con los dos millones de pesos (el presupuesto anual de operación del Centenario en 1997 fue de cinco millones aproximadamente) que hubiese costado adquirirlo ya hecho, según indicó el entonces funcionario municipal.

Nuevo trenecito del Centenario, de los tiempos de la Revolución

El diseño se encargó al realizador creativo David Mir Ortiz, el cual explicó que la nuevo atractivo icónico de Mérida en el Centenario será una réplica a escala de los trenes que recorrían el país en los tiempos de la Revolución. El chasis de la locomotora es de acero y la estructura exterior de fibra de vidrio con acabados en bronce y madera. Contaría con una campana, chimenea y faro cobre el cilindro de la caldera y una cabina con espacio suficiente para el “maquinista”. La locomotora, de cuatro metros de largo y 1.60 mts de altura tendría como fuente de poder un motor Chevrolet de seis cilindros y cinco velocidades para remolcar seis  carros en total mas largos que los antiguos (de 2.80 mts a 4.30 mts) y contaría con más espacio entre asientos; el diseño será colorido y en los costados llevará plafones de fibra de vidrio con la imagen de algún animal del parque. Las tapas del frente y posteriores tendrán el emblema del Centenario.

¡Por fin! Opera el nuevo trenecito del Centenario

El 30 abril de 1998, en el marco de la celebración del Día del Niño, se puso en operación el nuevo trenecito del parque zoológico del centenario; como estaba previsto su diseño evocaba las antiguas locomotoras a vapor de los tiempos de la Revolución mexicana. Seis meses tardó el proceso de construcción del convoy.
Trenecito del centenario en 1988 con diseño basado en las características de las máquinas de la época de la RevoluciónTrenecito del centenario en 1988 con diseño basado en las características de las máquinas de la época de la Revolución
Trenecito del centenario en 1988 con diseño basado en las características de las máquinas de la época de la Revolución
La cabina de la locomotora se adecuó para brindarle comodidad y buena visibilidad al conductor. Contaba con tablero de instrumentos para medir velocidad y amperaje, así como niveles de aceite, refrigerante y aceite. Al frente de la “caldera cilíndrica” llevaba una placa circular de bronce con el número 1910, año en que fue inaugurado el Parque Centenario. Además de campana, faro, chimenea con fuente de humo y silbato. Los seis vagones, pintados de rojo y amarillo, con siluetas de animales en los costados, daban singular alegría a la atracción La estación del trenecito del Centenario también fue pintada -con los colores del convoy-, como parte de los trabajos de remozamiento que se llevan al cabo en el centro recreativo. (Al final no se cambió su ubicación) El alcalde, Patricio Patrón Laviada, dio el banderazo de salida para el primer recorrido de la máquina.

Aplausos y alegría infantil al salir el viaje inaugural, que duró 10 minutos

En medio de aplausos y nutrido público infantil que desde temprana hora empezó a abarrotar las avenidas y secciones del centro recreativo, el primer edil encabezó la ceremonia de inauguración del trenecito, con un primer viaje que emprendió en punto de las 11 horas. Al aviso de un silbato de madera que anunció el primer viaje de la máquina, de seis vagones, unas 90 personas, la mayoría pequeños, subieron al transporte para disfrutar del primer recorrido, que tuvo una duración de cerca de 10 minutos.

Otro nuevo trenecito

El 22 de Junio de 1999 se anunció que en breve el Centenario contaráía con un nuevo trenecito para sumarse al inaugurado en abril de 1998. Este nuevo trenecito, diseñado también por David Mir Ortiz y construido por la marca Tremisa, fabricante de carrocerías y estructuras metálicas, se inauguró el 30 de abril del año 2000 en el marco de la celebración del Día del Niño. El diseñador David Mir Ortiz, director creativo de Mirarte Producciones y encargado del acabado del convoy, explicó que a diferencia del primer trenecito, hecho totalmente en las instalaciones del centro recreativo por su propio personal, en esta ocasión la locomotora fue construida por la empresa “Tremisa”, que tiene por giro la fabricación de carrocerías.
El trenecito 2000 se diseñó estilo infantil, con imágenes de animales de zoológico, dentro de un concepto de fantasía, ccolorido, en el que resalta el rosa mexicano, para que sea más alegre y llamativo, explicó el diseñador Sr. David Mir OrtizEl trenecito 2000 se diseñó estilo infantil, con imágenes de animales de zoológico, dentro de un concepto de fantasía, ccolorido, en el que resalta el rosa mexicano, para que sea más alegre y llamativo, explicó el diseñador Sr. David Mir Ortiz
El trenecito 2000 se diseñó estilo infantil, con imágenes de animales de zoológico, dentro de un concepto de fantasía, ccolorido, en el que resalta el rosa mexicano, para que sea más alegre y llamativo, explicó el diseñador Sr. David Mir Ortiz.
Según el Sr. Mir Ortiz, dejar la construcción de la locomotora a una empresa especializada fue un acierto ya que se trata de una firma líder en el ramo. El artista subrayó que los adornos, accesorios y elementos decorativos del atractivo icónico de Mérida son de fibra de vidrio, y que se incluirán algunas figuras rotuladas por computadora para enriquecer el decorado. Los vagones, seis en total, sí están hechos en el parque zoológico, ya que por sus características estructurales son más fáciles de construir con elementos básicos.
“A diferencia de la locomotora, que requiere un diseño muy preciso en cuanto a la disposición del motor, sistema de enfriamiento, eje de transmisión y cabina del conductor, etc., los vagones son mucho más sencillos y hasta la gente que trabaja para el parque ya tiene experiencia en ellos” dijo en su momento Mir Ortiz.

El precio del trenecito 2000

El  Trenecito 2000 tuvo un costo total de $345,700, sustituirá definitivamente a la vieja máquina que desde hace varias  décadas da el servicio y que desde hace tantos años se mantiene como la principal atracción del Centenario. La máquina del nuevo tren mide 4 por 1.05 metros, y simula estar hecha de madera y manejada por un pájaro, con detalles de lagartijas, tortugas, chimenea, campana y faros en forma de cubetas.
“El diseño es de estilo infantil, con imágenes de los animales más representativos de un zoológico, pero dentro de un concepto de fantasía, con mucho color, en el que resalta el rosa mexicano, para que sea más alegre y llamativo”, explicó el diseñador Sr. David Mir Ortiz.

¿Qué pasó con las locomotoras jubiladas?

Las locomotoras jubiladas, fueron integradas al área de juegos infantiles para el disfrute de la niñez que acude a divertirse al parque con sus familias.

Más percances por descarrilamientos del trenecito del Centenario

En octubre de 2005, cumpliendo 50 años esta atracción, de nueva cuenta se presenta un percance por descarrilamiento. En esa ocasión piedras sobre la vía que algunos niños dejó como travesura, fue la causa del descarrilamiento casi entrando al túnel;  cuatro fueron las personas lesionadas entonces.

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Para aquel año el pequeño ferrocarril transporta a 780,000 visitantes al año, en promedio. Según los informes municipales, de 2001 a 2004 subieron a sus vagones 2.377,776 niños y adultos. El 18 de abril de 2006 ocurre un nuevo percance; a seis meses del descarrilamiento del trenecito del Centenario, este vehículo se vio involucrado nuevamente en un accidente, cuando el niño Alain Albornoz Medina, de 7 años de edad, fue arrastrado por el convoy.

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El menor sufrió golpes y raspones, lesiones que no pusieron en peligro su vida. El accidente ocurrió cuando el menor bajó del tren en el andén de descenso después de dar una vuelta en el ferrocarril, y cuando la máquina se puso de nuevo en movimiento, el niño cayó hacia los rieles, quedó atorado entre los vagones y fue arrastrado varios metros hasta que el tren detuvo su marcha.

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Emanuel Rincón Becerra, reportero de la Agencia Informativa Megamedia (AIM). Es licenciado en Ciencias de la Comunicación con 32 años de trayectoria en periodismo; ingresó a Grupo Megamedia en 1994. Se especializa en turismo, arqueología, vida empresarial, historia, arte, cultura y fotografía.