Por Moisés Cituk
La campaña regular 2017-2018 de la NFL llega a su fin este domingo. Nueve equipos ya están clasificados a los playoffs; seis se pelean los últimos tres boletos.
No es complicado señalar a las mayores decepciones de la temporada, al menos para mí: Vaqueros de Dallas y Raiders de Oakland.
Los primeros ganaron su división el año pasado con una espectacular marca de 13-3 y dos novatos sensación: Dak Prescott, quien obtuvo el premio al Novato Ofensivo del Año, y Ezekiel Elliott.
La pesadilla vaquera comenzó precisamente con una suspensión a Elliott. “Zeke” recibió en agosto pasado una sanción de seis partidos por acusaciones de violencia doméstica. El explosivo corredor se perdió la pretemporada, pero vio acción en la semana 1 gracias a una apelación. No fue el último recurso legal usado por el dueño Jerry Jones para defender a su estrella, quien siguió jugando con toda regularidad hasta la semana 9.
No obstante, la suspensión eventualmente dio inicio.
Contrario a lo que se pudiera pensar, el paso de los Vaqueros hasta ese momento distaba mucho de ser perfecto. Tenían marca positiva (5-3), sí, pero ya habían igualado su total de derrotas de 2016-2017. La ausencia de Elliott sólo agudizó un problema ya existente.
¿Los culpables? Muchos, pero principalmente el entrenador en jefe Jason Garrett, un Prescott desconocido y el mismo Jones. Garrett mostró incompetencia para sobreponerse a la sanción de, posiblemente, su jugador más talentoso en ataque, pero también a las lesiones del apoyador Sean Lee y el tackle Tyron Smith.
Además, dio muestras de su terrible manejo de juego en más de una ocasión.
El caso de Prescott es más complejo y decepcionante. Si bien es cierto que no se trataba de una tarea sencilla, la baja de Elliott suponía una oportunidad perfecta para que el joven quarterback demostrara sus hechuras. Y no, fue un desastre. El muchacho tiene mucho talento. Pero falló en momentos clave, algo que la afición siempre le criticó a Tony Romo.
Y… ¿qué le pasó a mis Raiders? Eh… necesito una semana más para procesarlo.