Toros y toreros en la quinta corrida de la temporada
La tarde de ayer en la Plaza Mérida se vivió de la manera que cuentan las crónicas de la época gloriosa del toreo: la grandeza del toreo manifestada en los toros y en los toreros del cartel.
Si la ganadería de Mimihuápam mandó al coso de Reforma un encierro de impecable presentación, en el cartel hubo toreros dispuestos a hacerles fiestas con la seriedad que exigía el compromiso ante una afición exigente y emocionada.
El triunfo rotundo de Joselito Adame no es fortuito. Salió en plan de figura del toreo dispuesto a defender su sitio ante el arrollador Sergio Flores. Su primer toro se llamó “Aaj Beh” y pesó 545 kilos. Bravo y noble con la exigencia de un toro con edad. Lo recibió con firmeza y donosura en lances didácticos y de fino acabado.
El puyazo de César Morales fue de cartel y el tercio de banderillas magníficamente cubierto, especialmente por Víctor Mora.
Joselito selló la obra con tres dosantinas al hilo de las tablas y una estocada entera que mereció las dos orejas tras fuerte petición.— ANTONIO RIVERA RODRÍGUEZ