PARÍS.— Gilda Cota Vera ya probó las mieles de un triunfo grande en medio de una enfermedad que le cambió drásticamente la vida.
Y ahora que fue premiada como subcampeona de bala en los Juegos Paralímpicos de París, la deportista yucateca quiere que su esfuerzo deje un precedente en quienes, como ella, padecen esclerosis múltiple.
“Nadie espera que la vida le cambie tanto. A mí me cambió de un día para otro. Pero a partir de ese día decidí tomar la vida con garra y coraje y sorprender a la vida”, destacó la atleta yucateca luego de recibir su medalla de plata en el Stade de France, el gran escenario que alberga las pruebas de Atletismo de la justa Paralímpica.
Gilda, con esclerosis múltiple desde junio de 2020, era un mar de emociones en una jornada que será parte de la historia del deporte yucateco, pues solo ella y el futbolista Henry Martín Mex han probado las medallas olímpicas en la tierra del faisán y el venado.
“Desde que estábamos en la sala para pasar y vi las medallas…”, dijo al reportero que le entrevistó y rompió el llanto.
“No me cabe duda que estamos sorprendiendo a la vida. Me sabe a oro. Estoy muy contenta, agradecida con la gente y con la vida por estar aquí”.
Resaltó su emoción de ver que su logro en París se está viendo, hay empatía hacia su lucha “y esa es la mejor medalla”.
La ceremonia de premiación se realizó en la mañana de París, madrugada en México.
Gilda fue segunda en la prueba de impulso de bala F33, quedándose a nueve centímetros de la presea de oro, ganada por una competidora de China.
