Héctor Velázquez Fernández . Foto: Internet

Identificación de las causas

Héctor Velázquez Fernández (*)

Desde hace décadas es de uso común en Estados Unidos y en Europa el estudio y práctica de la entomología forense, que es el análisis de cómo los insectos pueden ayudar en la conclusión sobre el origen de la muerte de una persona, a través de las condiciones de un cadáver.

Esta técnica es útil cuando ya pasaron más de 72 horas de que una persona falleció. Antes de ese lapso, para determinar las causas de una muerte, entre otros elementos, se recurre a la auscultación de las cavidades craneales, torácica, abdominal, etc. Después de ese lapso la identificación de causa es un proceso más complejo.

¿Qué utilidad forense tienen los insectos? Sus larvas son casi lo primero que aparece cuando se da un proceso de descomposición. Hace 4 mil años que las culturas antiguas sabían que las moscas verdes y azules iban apareciendo de acuerdo con el tiempo de putrefacción del cadáver.

Etapas

Ante la descomposición, arriban primero los dípteros, fundamentalmente las moscas. Luego los artrópodos; los arácnidos en particular, y finalmente los escarabajos. Pareciera que el uso de insectos fuera poco predecible, dado que la medicina forense solo opera con datos que se puedan comprobar; sin embargo como se conocen con precisión los patrones de crecimiento, alimentación y propagación de los insectos, ellos nos pueden permitir establecer cuánto tiempo ha pasado desde que una persona ha muerto.

La hembra pone sus huevos en orificios naturales, como los ojos del cadáver, las heridas o los pliegues cutáneos. Una vez incubada, la larva joven sale del huevo y una o dos mudas después, abandona el cadáver y se entierra en el suelo. Si el cadáver está en una habitación, la larva se entierra en la alfombra o se pone debajo de los muebles para protegerse del sol y los predadores. Por ello, el forense hurga debajo de los muebles o de la alfombra. De ahí la importancia de preservar la zona donde se halla un cadáver en descomposición de más de 72 horas. Los insectos también son útiles en la identificación de los tóxicos por los que alguien murió, pues las larvas metabolizan sustancias que nos pueden dar indicios sobre lo que originó la muerte.

Aunque la técnica era usada por egipcios y chinos, fue hasta el siglo XIX cuando se comenzó el estudio de los insectos que aparecían en los pies en las momias; y en el siglo XX, desde los años 70, el análisis científico de los insectos en cadáveres se hizo más hecho habitual. En nuestro país, la Procuraduría de Ciudad de México fue la primera en utilizar los insectos con fines forenses. Siguieron Nuevo León y Coahuila, pero es el Colegio de Posgraduados de Chapingo, donde se estudia con más detalle esta peculiar y muy poco conocida técnica para la identificación de las causas de la muerte de una persona.— Puebla, Puebla.

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Catedrático

 

Los insectos son útiles en la identificación de los tóxicos por los que alguien murió, pues las larvas metabolizan sustancias que nos pueden dar indicios