Economía para llevar…
José Elias Abdala (*)
La economía mexicana estaría al borde de un desacelere en caso de que el presidente Trump decida retirar a los Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan).
Actualmente nos encontramos en las últimas etapas de renegociaciones del tratado, lo cual pudiera repercutir de forma severa para cualquiera de sus integrantes.
El Tlcan es un tratado firmado por México, Estados Unidos y Canadá, el cual entró en vigor en 1994, con el objetivo de crear un bloque económico que permitiera el comercio, transporte, producción y venta de productos y servicios dentro de la región, reduciendo las barreras arancelarias fijadas entre importadores y exportadores.
Este tratado comercial ha provocado excelentes resultados económicos para México, entre ellos destacan la llegada de una mayor inversión extranjera directa en más 75 mil millones de dólares, lo que ha significado que nuestro país es visto como un “trampolín” para alcanzar el mercado de Estados Unidos.
La oferta laboral ha incrementado significativamente, ya que más de 10 millones de empleos dependen de forma tanto directa como indirecta del Tlcan, lo que representa el 18.5% de la población económicamente activa del país. De igual forma, las industrias que mayores beneficios han tenido gracias al tratado han sido la automotriz, con un crecimiento anual del 12.6%, y la aeronáutica, con un 17%.
Desde la firma del Tlcan, las exportaciones totales del país han crecido a un ritmo de 10.6% promedio anual, exportando el 79% a Estados Unidos y el 3% a Canadá; el crecimiento promedio de nuestro Producto Interno Bruto ha sido de 2.6%.
Esto, junto con otros factores, es lo que ha permitido que el Fondo Monetario Internacional ubique a nuestro país como la onceava mejor economía del mundo, por encima de países como Canadá, España, Italia, Corea del Sur, entre otros.
Sin embargo, el presidente de los Estados Unidos, el señor Donald Trump, ha amenazado con dejar el Tlcan en caso que no se alcance un nuevo trato justo y beneficioso para su país. Esto lo ha manifestado ya que considera que en los últimos 15 años se han perdido casi 5 millones de empleos y más de 60 mil fábricas han cerrado; se ha olvidado de los beneficios que obtuvo su país al cerrar y trasladar esas fábricas a México…
Costos
Es cierto que han perdido empleos y fábricas, lo cual es debido a la mano de obra barata que encuentran en nuestro país, lo que logra reducir los costos de producción de las empresas americanas ubicadas en territorio mexicano, disminuyendo el precio de los productos. Por ejemplo, en la industria automotriz existe una ventaja de costos del 40% menos al producir en México en lugar del país vecino, en el mercado aeroespacial del 18.7% y en equipos electrónicos del 12%.
Eso provoca que las empresas generen mejores utilidades y una mayor cantidad de impuestos para el gobierno americano.
En caso que Estados Unidos abandonara el Tlcan, existirían varias consecuencias económicas para México. Entre ellas, aumentarían los aranceles de los productos mexicanos al entrar al país vecino, lo cual elevaría el costo de las exportaciones en 3.9%, suponiendo que la demanda fuera inelástica por los bienes y que dicho costo es transferido por completo a los consumidores estadounidenses.
Por ejemplo, en el sector industrial, los mayores aranceles que tendrían que pagar los exportadores mexicanos para entrar a Estados Unidos son suéteres (32%) y playeras (32%). Los productos agropecuarios que enfrentarían mayores aranceles serían espárragos (21.3%), melones, sandías y papayas frescos (17%) y vegetales sin cocer congelados (14.9%), así como la industria automotriz y aeronáutica.
No obstante, los factores de mayor importancia ante este escenario serían la depreciación del peso, generado por la volatilidad cambiaria, la disminución de oferta de dólares y la incertidumbre de nuevos tratados a llevar al cabo, pérdidas de empleo laboral, disminución en la producción, reducción de la inversión extranjera y pérdida de competitividad.
Todo esto provocaría un incremento en los precios de las importaciones para los consumidores finales, en este caso nosotros, por tener pocos sustitutos de productos, lo que se traduciría a niveles de mayor inflación, lo que conduciría a una posible elevación de la tasa de referencia de mercado, para ayudar a contener las presiones inflacionarias que generaría, provocando una disminución en la confianza del consumidor.
Por último, la salida del Tlcan podría traernos un efecto negativo en el crecimiento del PIB de 2018 cercano al 0.3%. Con ello, nuestra estimación de crecimiento económico bajaría de 2.3% a 2.0% en el mediano plazo.
Para llevar…
Viene un posible freno a la economía y al desarrollo, van a empezar las cuotas y los aranceles en caso de una salida de los Estados Unidos del Tlcan, sin embargo, para ellos ocurre lo mismo. Se convertirían en el país con mayor grado de proteccionismo, considerado como un retroceso económico, sus precios de mercado igual incrementarían, traduciéndose en una disminución en utilidades y se encarecería el nivel de vida para la clase media.
En caso de un eventual retiro del acuerdo por parte de los Estados Unidos, México acudirá a la Organización Mundial de Comercio como plan B y exigirá la aplicación de las salvaguardas contenidas en el acuerdo en donde tenemos el trato de la nación más favorecida, dándonos oportunidad de un reacomodo comercial.
Como mexicanos, esperamos lo mejor para nuestro país. Es hora de que nuestra economía empiece a dar un giro y dejemos de depender tanto de los Estados Unidos. Volvámonos un país más diversificado, con mejor sistema productivo, que crezca a raíz de la inversión propia; modernicemos las relaciones comerciales, ampliemos el destino de las exportaciones, impulsemos nuestra producción con materia prima mexicana y obtengamos la mayor ventaja al tratado firmado con la Unión Europea y el Acuerdo Transpacífico.
Está en nuestras manos que mejore notablemente la economía de México. Es por esto que una ruptura del Tlcan no debería de provocar una gran incertidumbre en el largo plazo.— Mérida, Yucatán.
joseabdala11@hotmail.com
Estudiante de Economía