Memoria que se escapa. Hace algunos años tuve un amigo radioaficionado a quien le decían Memo Memorias, asociado su nombre de Guillermo con una memoria extraordinaria para retener infinidad de temas relacionados con la radio afición y con todo lo que acontecía en el mundo y sus alrededores, claro, estamos hablando de la década de los 80 donde sobresalieron muchas noticias de las que se hablaba.
Él siempre tenía los comentarios adecuados para dar sus opiniones gracias a esa brillante memoria que le hacía recordar lo sucedido, fuese la caída del Muro de Berlín, el asesinato de Indira Gandhi, el primer trasplante de corazón, etc., etc.
Memoria, un privilegio de nuestro cerebro
Cuando yo llegué a la radioafición en 1981 fue que lo conocí; me ayudó dándome tips de cómo conseguir países que me escucharan y me confirmaran la llamada con una tarjeta, fue el primero en transmitir desde la isla de Revillagigedo en una expedición plagada de percances.
Lo recuerdo porque ahora, como decía Memo: “La memoria es un privilegiado don que nos da nuestro cerebro y debemos cuidarla para evitar su desvanecimiento”.
Yo me preguntaba si la pérdida de la memoria obedecía exclusivamente a factores del envejecimiento y al meterme de lleno en el tema veo que casi todos estamos expuestos a que nos comience a fallar y no nada más por la edad; existen factores temporales –reversibles– que influyen como el estrés y la ansiedad, ambos inhiben que la concentración se fije y detecte lo que estamos haciendo.
Qué dice la OMS
Los datos que nos presenta la OMS son aterradores; en la actualidad hay 55 millones de seres humanos en el mundo que tienen demencia y cada año aumentan 10 millones. El Mal de Alzheimer, con el 70% de los casos.
El panorama no es muy alentador; se ha avanzado poco en controlar la demencia que es un término que engloba varias enfermedades que afectan a la memoria, el pensamiento y la capacidad para realizar actividades cotidianas.
La enfermedad empeora con el tiempo. Afecta principalmente a las personas de edad, pero no todas lo contraerán conforme envejecen. Entre los factores que aumentan el riesgo se destacan: La edad en personas mayores a los 60 años. La hipertensión arterial, diabetes, exceso de peso u obesidad; las que alguna vez mencionamos, como la depresión, la inactividad física y el consumo excesivo de alcohol.
Demencia
La demencia es un síndrome que puede deberse a una serie de enfermedades que con el tiempo destruyen las células nerviosas y ocasionan un daño cerebral que provoca un deterioro cognitivo o como decía mi abuela, “ya se me olvidó”.
Se pierde la capacidad para procesar el pensamiento, esto va más allá de lo que consideramos una consecuencia del envejecimiento.
Cuántas veces no nos hemos sentido un poco confundidos después de que nos encaminamos a buscar algo y de repente no sabemos qué íbamos a hacer, sobre todo los que ya rondamos los 70; suele suceder también por falta de concentración o pensar en varias cosas a la vez, pero más vale que nos alineemos a la idea de seguir las recomendaciones que nos dé el médico y mantener siempre activa nuestra mente.
Este año me hice el propósito de terminar un libro de cuentos, entre otras cosas para poder echar a volar la mente y tenerla ocupada. Yo les recomiendo que si quieren entretenerla hay que leer por lo menos un libro al mes, y buscar un par de juegos que pueden adquirir gratis en internet, uno es el de Words of Wonders, encontrar las palabras, y el otro es Vita Mahjong, un juego que activa la memoria, yo los juego siempre unos minutos antes de dormir y en verdad relajan… antes de que se nos escape la memoria.— Mérida, Yucatán, 20 de enero de 2025
X (antes Twitter): @ydesdelabarrera
