Fernando Ojeda Llanes (*)

En una empresa con gobierno corporativo, la toma de decisiones del consejo de administración se basa principalmente en las cifras de los estados financieros, mismos que deben representar todas las operaciones realizadas durante el período respectivo.

Al hacer las revisiones y analizar la situación financiera pueden realizarse acuerdos de ampliar la información en determinados rubros, ésta debe contabilizarse para que los documentos informativos vayan de acuerdo con lo solicitado.

En el ámbito de la empresa, la academia y la práctica profesional es frecuente escuchar diferentes tipos de contabilidad: financiera, fiscal y administrativa, entre otras, esto ha contribuido a generar confusión conceptual. Por ello resulta indispensable afirmar con claridad un principio fundamental: la contabilidad es una sola.

La contabilidad es una disciplina técnica y normativa cuyo objetivo principal es registrar, clasificar y resumir de manera ordenada, sistemática y cronológica las operaciones que realiza una entidad económica. Dichos registros permiten generar información financiera confiable, útil y verificable, la cual se presenta formalmente a través de los estados financieros.

Los estados financieros constituyen la expresión final del proceso contable. Entre ellos se encuentran el estado de situación financiera, el estado de resultados, el estado de flujo de efectivo y el estado de cambios en el capital contable.

Base normativa

Estos documentos permiten conocer la posición financiera de la empresa, su desempeño operativo y su capacidad para generar recursos. Es importante destacar que los estados financieros se elaboran con base en normas contables generalmente aceptadas, las cuales buscan garantizar la comparabilidad, consistencia y transparencia de la información.

En este sentido, la contabilidad no es un ejercicio discrecional, sino un proceso sujeto a reglas técnicas claramente definidas.

A partir de la contabilidad se obtiene la información necesaria para el cumplimiento de las obligaciones fiscales.

Los ingresos, costos, gastos, activos y pasivos registrados contablemente sirven como base para determinar impuestos, conforme a las disposiciones de las leyes tributarias.

Por esta razón, el afirmar que existe una contabilidad fiscal como un sistema independiente resulta incorrecto. Lo fiscal no constituye otra contabilidad, sino una interpretación normativa de la misma información contable. Las diferencias entre el resultado contable y el resultado fiscal obedecen a criterios legales, no a la existencia de registros contables paralelos.

La utilidad de la contabilidad no se limita al cumplimiento de obligaciones fiscales o legales. La información contable es una herramienta fundamental para la toma de decisiones económicas y estratégicas dentro de la empresa.

Necesidad

En determinadas circunstancias, el consejo de administración, la dirección general o los inversionistas requieren información que refleje de manera más inmediata o realista la situación económica de la empresa. Para estos fines pueden elaborarse partidas complementarias que aun cuando no reúnan los requisitos fiscales, necesariamente se registran en la contabilidad formal, esto no significa que al momento de la declaración fiscal respectiva no sean eliminados —sin modificar la contabilidad— para cumplir con la respectiva legislación.

Entre estos análisis se encuentran la revaluación de activos, el uso de tasas de depreciación distintas a las fiscales, la valuación de inventarios a precios estándar, la estimación de flujos futuros o la proyección de escenarios financieros y otras operaciones cuantificables. Estas prácticas no constituyen un delito ni implican llevar una doble contabilidad, siempre que se mantenga la integridad de los registros oficiales, mencionándolo mediante notas explicativas claramente identificados y se cumplan las normas de información financiera que también reglamenta este tipo de operaciones.

Las notas a los estados financieros y los reportes internos cumplen una función esencial: explicar, ampliar o interpretar la información contable.

A través de ellas se puede proporcionar un contexto económico más amplio, sin alterar la naturaleza del registro contable.

La transparencia en la presentación de esta información es clave para evitar confusiones y malas interpretaciones. Cuando se distingue claramente entre la contabilidad registrada y los análisis complementarios se fortalece la confianza de los usuarios de la información financiera.

Figura

El auditor externo desempeña un papel fundamental en el sistema de información financiera.

Su responsabilidad es revisar la contabilidad cumpliendo con las normas de auditoría y revisando todas las cuentas que contienen los estados financieros, con el objeto de emitir un dictamen sobre los estados financieros y los resultados que de ellos se derivan.

El dictamen del auditor expresa una opinión profesional e independiente acerca de si los estados financieros presentan razonablemente la situación financiera y los resultados de operación de la empresa, de conformidad con las normas contables aplicables.

Esta función es totalmente independiente de los informes que se presentan ante las autoridades fiscales. Las declaraciones y reportes fiscales responden a un marco legal específico y no sustituyen el dictamen del auditor ni modifican la naturaleza de la contabilidad.

Lo anteriormente mencionado obliga al contador público, auditor externo independiente a emitir un dictamen llamémosle financiero con salvedades o sin éstas, dependiendo del resultado de su información, anexando los cuatro estados financieros básicos objeto de su revisión, ya con los ajustes contables que consideró realizar según las circunstancias. Este cuaderno de dictamen es totalmente independiente al denominado Sipred, que es un cuaderno con mucho contenido fiscal que solicitan por la autoridad fiscal, su uso es para verificar que se han cumplido las disposiciones fiscales, que como se mencionó en párrafos oficiales se desprende de la única contabilidad financiera, realizando las conciliaciones respectivas entre ingresos no acumulables y gastos no deducibles según la legislación fiscal.

Conclusión

Hay que reconocer que la contabilidad es una sola disciplina que permite fortalecer su correcta aplicación y comprensión.

La contabilidad debe ser clara, consistente, verificable y transparente; su información puede analizarse desde distintos enfoques sin que ello implique la existencia de sistemas contables paralelos.

Una adecuada interpretación de la información contable, el uso responsable de análisis complementarios y la revisión independiente del auditor externo contribuyen a una gestión empresarial ética, informada y orientada a la toma de decisiones responsables.—Mérida, Yucatán

Doctor en investigación científica. Consultor de empresas

Noticias de Mérida, Yucatán, México y el Mundo, además de análisis y artículos editoriales, publicados en la edición impresa de Diario de Yucatán