Admite que no midió su alcance
Luego de su broma en relación al April Fools (Día de los Inocentes en Estados Unidos), Justin Bieber decidió pedir disculpas a sus seguidores.
El cantante quiso vengarse de los rumores que circulan constantemente acerca de su matrimonio con Hailey Baldwin -asegurando que están a punto de separarse o de convertirse en padres- anunciando el embarazo de la modelo a través de Instagram.
Tras revelar que las fotos de Hailey en un consultorio eran parte de una broma y burlarse de todos con una ecografía en la que salía un perrito, las críticas no tardaron en lloverle. Algunos lo tacharon de insensible.
“Siempre va a haber alguien que se sienta ofendido, también hay personas que no se toman las bromas nada bien, pero yo soy un bromista y era el primero de abril”, se defendió Justin.
“Muchas personas que conozco, la primera broma a la que recurren siempre es decirles a sus padres que están embarazados para ver su reacción. Pero me disculpo de todas formas y me responsabilizo de mis actos, y le pido perdón a cualquiera que se haya sentido ofendido. Por supuesto que mi intención no era hacer daño a nadie”.
Otra controversia
El cantante reconoció que en ocasiones resulta casi imposible adivinar qué puede resultar ofensivo para otros, poniendo como ejemplo la ocasión en que él le embadurnó la cara de pastel a su hermana pequeña por su cumpleaños esperando que se riera, y en su lugar se echó a llorar.
“Algunos pueden haberse reído, a otros les habrá parecido mal… Creo que con las bromas, a veces tienes que jugártela”, concluyó.
