ANAHEIM (AP).— Pepe Aguilar se siente como un superhéroe cuando se pone su traje de charro. Pero a diferencia de Superman, el poder de Aguilar no es sobrenatural ni de otro mundo; es su amor por su cultura y su determinación de celebrar a México a través de su arte.
El artista galardonado con el Grammy y el Grammy Latino dice que está orgulloso de su herencia y quiere que otros “se sientan orgullosos de algo grande”.
Su más reciente gira es testimonio de esto, celebra a su familia y a los fanáticos que lo vieron convertirse en una leyenda en la diáspora mexicana. Es una mezcla de rodeo mexicano y conciertos de la familia de Aguilar.
Los fans pueden disfrutar de las canciones de dos de los hijos de Aguilar, Leonardo y Ángela, junto con Antonio Aguilar Jr., el hermano mayor del astro.
Entre cada actuación musical, el público aplaudía con los números de jineteo de toros, actos circenses, bailarines folclóricos y acrobacias con lazos.
“Jaripeo: Hasta Los Huesos” continúa la gira anterior de Aguilar, “Jaripeo Sin Fronteras”, pero toma un nuevo giro centrándose en el Día de Muertos.
“Estoy muy orgulloso de todo lo que tiene México. La comida, los colores, las tradiciones, la cultura, la familia, la charrería, el mariachi, el tequila. ¡No me hagan empezar!”, dijo Aguilar, entre risas, antes del show. “Y una de las tradiciones más admirables para mí es el Día de Muertos”.
“‘Coco’ le tendría un poco de miedo a este Día de Muertos”, dice.
La celebración del Día de Muertos de Aguilar incluye un altar, cempasúchil, muchas calaveras, papel picado e incluso algunos momentos emotivos en los que recordó a sus difuntos padres, Antonio Aguilar y Flor Silvestre. Aguilar y su hermano crecieron actuando junto a sus padres.
“Lo que mi padre y mi madre empezaron, allá por los años 60, incluso antes de que yo naciera, inspiró lo que estoy haciendo aquí, pero diferente”, dice.
Ángela Aguilar animó a la multitud justo antes de la actuación de su padre.
“Es genial trabajar con tu familia, ya sea una generación mayor o una más joven”, dice Aguilar. “Es un privilegio estar cerca de las personas que más amas”.
Para Aguilar, su trabajo siempre se remonta a la cultura y la familia. No se trata de él. Se trata de amplificar los sonidos que definen a su comunidad.
“¿Cómo puedo comparar mi pequeña vida con una cultura y tradición más grande que cualquier cosa como la música mexicana?”, se pregunta.
Fanáticos de lo que comúnmente se conoce como la dinastía Aguilar han amado a Pepe desde antes de que naciera, demostrándolo una y otra vez con shows con entradas agotadas y ventas de álbumes.
Aguilar dice que mirar al público, sentir su energía y ver a la gente cantar, nunca pasa de moda.
“A veces tenía que pensar en otra cosa para no llorar”, dice. “Tengo que concentrarme muchas, muchas, muchas veces. Tengo que ir y concentrarme en lo que estoy haciendo, de lo contrario los sentimientos se activan y no podría cantar”.
En la noche inaugural, Aguilar agradeció repetidamente a la multitud e incluso se tomó el tiempo para anunciar que, con la presentación del día siguiente, se convertiría en el artista que más shows ha tocado en el Honda Center.
“Me llena de orgullo que la música mexicana sea el género que más se ha presentado en el Honda Center”, dijo en español mientras los fanáticos estallaban en una fuerte ovación.
“De verdad estoy orgulloso. De verdad sé de lo que estoy hablando”, dijo Aguilar.
“Soy campeón nacional de charros, por el amor de Dios. Nací en una gira de Antonio Aguilar y Flor Silvestre. Así que, sí, supongo que soy muy mexicano. Estoy muy orgulloso de lo que muestro, y quiero mostrarlo cada vez más y más para que la gente entienda por qué estoy orgulloso”.
