Sean Rad es el co- fundador de la aplicación para citas Tinder, la cual fue lanzada en 2011 con el objetivo de contactar entre sí a sus usuarios y darles la posibilidad de establecer relaciones amorosas. En ella, las personas clasifican las búsquedas según sus intereses, y dan “like” a los perfiles que sean de sus preferencias. La compañía dueña de esta plataforma es Match Group, la cual fue protagonista de un polémico episodio en noviembre de 2015 luego de algunas declaraciones inapropiadas por parte de Rad.

El empresario, fue invitado por el medio Evening Standard para tener un reportaje días antes de que Match Group comience a entablar vínculos comerciales con Wall Street. La periodista encargada de hacer las preguntas fue Charlotte Edwards, quien se interesó particularmente en la vida personal del personaje en cuestión. Por su parte, Sean Rad respondió muy abiertamente y contó detalles un tanto innecesarios sobre su intimidad. En principio, comentó que tiene una “adicción” por su propia aplicación y que cada semana se enamora de una persona distinta. Además, habló de la cantidad de personas con las que se había vinculado sexualmente, queriendo brindar una imagen de “galán” que no fue bien vista por la audiencia.

Entre sus confesiones, dijo ser contactado por una importante modelo, quien “desesperadamente” lo solicitaba para tener un encuentro. Según sus dichos, Rad la rechazó por la supuesta razón de estar en busca de mujeres inteligentes: “Necesito un cambio intelectual”, afirmó. En su afán por definir su forma de pensar, nombró el término “sodomía” en vez de “sapiosexual”, desatando risas incómodas entre los presentes. Mientras el segundo refiere a la atracción generada por el nivel de inteligencia, el primero indica una práctica sexual específica que nada tiene que ver con lo que él quiso manifestar.

En ese momento Rosette Pambakian, vicepresidenta de comunicaciones y branding, estaba a su lado e intentó salir de la situación con humor, exclamando: “nos van a despedir”. Si bien Sean Rad intentó ratificarse, este pequeño “blooper” no pasó desapercibido para Evening Standard, que publicó un artículo detallando la entrevista. Sin dudas, el objetivo de Rad de dar una impresión amigable de su persona fracasó.

Esta no es la primera vez que su imagen está en el foco de la prensa, sino que, tiempo atrás, fue removido de su cargo por otro escándalo junto a su socio Justin Mateen. Este último fue acusado por su ex pareja y vice presidenta de marketing, Whitney Wolfe, por comportamientos machistas y distintas agresiones. En ese conflicto también fue afectada la figura de Rad, considerado cómplice de la situación.

(I.S.)