En la misa que ofició ayer en la iglesia de Cristo Resucitado (Montecristo), el arzobispo yucateco Jorge Carlos Patrón Wong exhortó a los feligreses a vivir con humildad y generosidad.
“Vamos a pedirle al Señor que en nuestra participación activa como católicos nunca se nos olviden la generosidad y la humildad”, dijo en la ceremonia, cuyo acceso fue controlado como medida de prevención de contagios.
En su mensaje inicial, luego de un cálido recibimiento con aplausos por los feligreses y las palabras del párroco monseñor Joaquín Vázquez Ávila, monseñor Patrón Wong, quien el 8 de febrero tomará posesión como titular de la Arquidiócesis de Xalapa, resaltó que encontrarse en Yucatán es para él estar en familia.
“Lo decimos siempre: los sacerdotes de origen yucateco nos sostenemos gracias al cariño, la oración permanente de nuestros hermanos, hermanas y familiares yucatecos”, indicó.
Añadió que siempre es un gusto regresar al Estado durante las vacaciones y para él, que vivió casi 12 años fuera de la entidad, volver no le representa ningún trabajo, porque lo hace para compartir, convivir y, sobre todo, celebrar la Eucaristía.
La misa de ayer es una de las seis que oficiará en la ciudad antes de partir a Xalapa para asumir su nueva encomienda, por la que dio gracias a Dios y al papa Francisco, ya que le permiten regresar al país y servir en una arquidiócesis grande y una provincia eclesiástica compuesta por 8 diócesis.
En su homilía, monseñor Patrón Wong afirmó que el Evangelio presenta varios modelos de relación de las personas con Jesús. El primero es de quienes hablan del Salvador y su Iglesia y lo hacen muy bien porque tienen cultura religiosa o son expertos en sociología y psicología. “Hablan de temas centrales para los católicos, pero a distancia. Son aquéllos a los que escuchamos en redes sociales o medios que nunca se involucran con Jesús, nunca son activos fieles católicos, siguen su vida cómoda, tranquila y egoísta”.
Otro modelo es el de los que hablan para llevar a los católicos y la Iglesia al despeñadero. “Hablan en negativo. Todo es escándalo, corrupción, falsedad en la Iglesia; gozan criticar”.
Otros, manifestó, hablan mal con indiferencia, no aceptan que hay algo de bueno, justo y verdadero entre los seguidores de Jesús.
También están los que son católicos porque nacieron en una familia con esa fe, hicieron la Primera Comunión y hasta pertenecieron a un grupo apostólico, pero ahora se consideran superiores y ven a Jesús y a la Iglesia como poca cosa.
En ese sentido, el prelado dijo que hay dos cosas que se necesita aprender: humildad y generosidad.
“Para crecer en la fe tienen que ser generosos. Lo que tengamos, lo que seamos, démoslo todo. Quien es egoísta, cerrado, nunca va a crecer en la relación con Jesús (…) Para crecer en la vida de fe y amor con Jesús tenemos que ser humildes”.— Iván Canul Ek
