El centro histórico de Mérida y sus barrios más representativos se vistieron de fiesta para celebrar una edición más de la Noche Blanca 2022, que congregó desde temprana hora a miles de visitantes que disfrutaron de los espectáculos, de toda índole, preparados para la ocasión.

La inauguración se realizó en el Centro Cultural Olimpo y fue encabezada por el alcalde Renán Barrera Concha, quien estuvo acompañado de regidores y funcionarios municipales, entre ellos el director de Cultura, Irving Berlín Villafaña.

Barrera Concha expresó estar emocionado por reencontrarse con todos los presentes en otra edición de la Noche Blanca, la 14.

Recordó que el evento nació como una posibilidad de ocupar el espacio público, para que las personas salieran a las calles a disfrutar de la música, la danza, el teatro y la gastronomía.

La idea de poner el talento en las calles fue mostrar que el arte es para todos y siente que eso se ha comprendido, ya que en la primera edición apenas seis mil personas salieron a las calles y en las más recientes han sido 40 mil.

Enfatizó que es una actividad para todas las edades y perfiles, e invitó a disfrutar de los múltiples eventos.

Berlín Villafaña también dirigió unas palabras en las que dijo que estaba muy contento. Agradeció a todos los que han ayudado a impulsar la Noche Blanca y al equipo que trabaja para lograr su realización.

Resaltó que cada edición es única y, aunque suene trillado, irrepetible.

Noche Blanca, una apuesta para la economía yucateca

José Antonio Centeno Reyes, presidente nacional de Canacintra, fue invitado a la inauguración y destacó que cuando la delegación Yucatán del organismo empresarial buscaba la sede de su congreso una de las razones más fuertes por apostar por el Estado fue la oportunidad de coincidir con la Noche Blanca.

Elogió la actividad y dijo que es una forma adecuada de convivir.

Al término del protocolo las autoridades se trasladaron a la Plaza Grande, donde se presentó el espectáculo “Nuestra América”, un flash mob integrado por 250 bailarines, la mayoría alumnos del Centro Municipal de Danza en las áreas de tap, danza clásica, contemporánea, mexicana y jazz, así como ejecutantes de los ballets folclóricos Juvenil y Titular del Ayuntamiento, y academias Gaby Pinzón Dance Studio y The Sound of My Step.

Uno de los espectáculos presentados durante la Noche Blanca 2022

Todos ellos actuaron bajo el mando del coreógrafo cubano Eduardo Blanco.

Como un solo cuerpo de baile presentaron una coreografía neoclásica y contemporánea, en la que se mezclaron los diferentes perfiles de los ejecutantes.

Desde antes de la presentación ya se veía en el lugar a decenas de personas, y al iniciarse el espectáculo se fueron congregando más y más. Con movimientos bien definidos y en sincronía se fue desarrollando la coreografía, que llevó a los espectadores por distintos estilos musicales: danzón, mambo, música cubana y regional, algunos de estos ritmos aderezados con toques modernos.

El movimiento de los 250 bailarines llamó la atención de los asistentes a la Noche Blanca por tratarse de un numeroso grupo; también, por el diseño de iluminación.

Música en la Noche Blanca 2022

La presentación se inició con la interpretación de un violinista y una bailarina. Paulatinamente se les fueron uniendo otros ejecutantes, todos con pantalones negros y playeras blancas.

Tras los acordes lentos del violín, el ritmo cambió a la jarana y el zapateo. Portaron pañoletas blancas para algunos de los bailes, como “La mestiza”.

En dos momentos de la coreografía se fue el sonido de manera abrupta, los ejecutantes siguieron actuando como si nada y no quedó claro si se trató de una falla técnica o parte del montaje.

El cierre fue al compás de acordes un poco más lentos. Los bailarines se llevaron numerosos aplausos.

Una vez terminado el flash mob, que duró 30 minutos, el público se comenzó a dispersar hacia otros sitios, donde se estaban desarrollando actividades en teatros, museos, galerías, parques y espacios independientes.

El espectáculo Xempa de Circo Dragón en los bajos de Palacio Municipal, fue uno de los eventos más concurridos, pues atrajo a personas de todas las edades.

En las calles se pudo ver grupos muy diversos, a parejas, amigos, familias, turistas e incluso muchos que en solitario disfrutaron de los eventos programados.

Las calles lucieron repletas, y el ir y venir fue el común denominador, al igual que parques y restaurantes llenos.