MÉRIDA, Yucatán.— Esto es mucho más que un concurso. Aquí el premio, aunque atractivo, no es en si la razón que mueve a los participantes a dar su mejor esfuerzo, en el fondo honrar la memoria de los seres queridos y compañeros ausentes de este plano terrenal con una tradición de profundas raíces mayas e hispánicas, es la mayor de las satisfacciones.
Los últimos dos años de la pandemia del Covid, querámoslo o no, ha dejado en todos una lección en torno a algo que casi nadie ignora pero de lo que tratamos de no hablar: La muerte es segura, llega cuando menos se espera y es definitiva.
¿Por qué se instalan los altares?
Honrar la memoria de los difuntos, darles está suerte de bienvenida espiritual a nuestro plano tangible, es en si mismo una forma de hacernos ver que la vida es transitoria, efímera y pasajera, hacer que vivirla valga la pena es algo que cada quien asume en conciencia.
Con este espíritu, los colaboradores de los diversos departamentos de la estructura organizacional de Dypaq, empresa de paquetería y mensajería de Grupo Megamedia, de forma entusiasta comenzaron desde el mediodía a levantar tres ofrendas de Hanal Pixan en el estacionamiento de las bodegas de la empresa en la salida a Umán.
¿Qué artículos llevan las ofrendas de Hanal Pixan?
Viejas fotografías, velas, cruces, incensarios, flores, jícaras, calabazas, lec, comales, molcajetes, chocolate caliente, viandas como el tradicional pib o mucbipollo, tamales, vaporcitos, puchero, relleno negro, frijol con puerco, pibinales, elotes salcochados, tortillas de maíz nuevo, pozol, dulces tradicionales como papaya en dulce, ciricote en almíbar, dulce de nance, calabaza melada, yuca, mazapanes, dulce de coco y pepita, xec, fruta picada, pan, bebidas espirituosas, agua, manteles blancos, hojas de plátano, poco a poco van ocupando su lugar en los altares.
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¿Quiénes participaron en el concurso de altares?
Uno es levantado con la suma de esfuerzos de los colaboradores de las áreas de Procesos, Sistemas, Finanzas, Crédito y Cobranza, Mesa de Control y Flota. Una segunda ofrenda es preparada por personal de Capital humano, Administración y Atención al Cliente. La última ofrenda es la que prepararon los Ejecutivos de Ventas.
Apegándose a la convocatoria, de buscar en estás ofrendas el apego a la tradición original, los colaboradores trajeron de sus hogares todo aquello que pudiera sumar al altar.
El esfuerzo y amor por lo que se hace, queda de manifiesto en el cuidado de cada detalle.
La llegada del jurado, poco antes de las 13:30 horas, acelera los trabajos, se ultimaron detalles, se corrigieron errores, se encendió el carbón y casi de inmediato el envolvente aroma del incienso, las velas cobraron vida en el encendido naranja de la flama, todo está listos. Ánimas santas que llegan del más allá, sean bienvenidas, buen provecho, vengan a disfrutar.