La joven bailarina Ana Lorenza Blanco Peniche se convirtió en la primera mexicana en recibir el Shelly King Award for Excellence, distinción que otorga el Youth America Grand Prix (YAGP), uno de los certámenes de danza de mayor prestigio en el mundo, y que da acceso mediante becas a las mejores escuelas de esta disciplina en el planeta.
El certamen se realizó del lunes 3 pasado a anteayer en Tampa, Florida, con la participación de bailarines de todo el mundo. Tan solo en la categoría de Ana Lorenza (Junior de 12 a 14 años) fueron 300 competidoras.
La yucateca logró destacar a tal nivel que se llevó el Shelly King Award for Excellence, una de las distinciones del YAGP y de la que solo otorga una al año, es decir, en cada edición.
Yucateca hace historia en el Youth America Grand Prix (YAGP)
Ninguna mexicana había logrado llevarse este reconocimiento, por lo que la joven yucateca ha hecho historia en el certamen.
La maestra Melissa Vega Herrera, quien dirige la academia Chassé Ballet junto con la maestra Alejandrina Blanco Peniche, explica que el premio a la excelencia se otorga a la bailarina que ha demostrado no solo un alto nivel en toda la competencia, en la parte de danza clásica y contemporánea, sino que además tiene gran actitud y excelente desempeño, y a quien el jurado ve como una gran promesa de la danza.

Por lo que todo el personal académico de Chassé está muy orgulloso y emocionado de este logro, el cual considera es resultado de un trabajo en conjunto, en el que también es relevante el apoyo de la familia.
Ana Lorenza Blanco: todo esfuerzo vale la pena
Ana Lorenza cuenta que se sintió muy emocionada cuando escuchó que era la ganadora del Shelly King Award for Excellence, algo que no esperaba, pero en lo que venía trabajando, ya que puso su mejor esfuerzo y dedicó mucho tiempo extra para prepararse para la competencia. Durante tres semanas previas al evento intensificaron la práctica, iba temprano a la escuela, salía alrededor de las 11 para ir a la academia, regresaba a la escuela a la 1 de la tarde, luego a su casa a comer y bañarse, para regresar a la academia, donde permanecía hasta las 8:30 de la noche. Hoy siente que el esfuerzo valió la pena.
La joven promesa de la danza practica el ballet desde los cinco años, pero no fue sino a los 9 cuando sintió que bailar era su pasión.




La maestra Melissa coincide en ello, pues indica que de pequeña no veían aptitudes sobresalientes en la alumna, pero a partir de los 9 años comenzó a destacar, y fue cuando comenzaron a motivarla para explotar al máximo sus capacidades dancísticas.
Dice que desde entonces ya sabían que Ana Lorenza tendría que dejar Mérida en busca de continuar su preparación y hacerse un lugar en la danza profesional.
Y es que desde antes de esta edición del YAGP, ya tenían el plan de que se fuera a estudiar a una prestigiosa academia a Europa en agosto, a la cual iría becada. Sin embargo, a raíz de su desempeño en el certamen, recibió otra beca y ahora están en la disyuntiva de a cuál acudir buscando lo mejor para ella.
La otra escuela también está en Europa y es igual de gran prestigio. La profesora prefirió no revelar por el momento de qué escuelas se trata, pero lo que es seguro es que la bailarina se incorporará a uno de las dos en el próximo verano.




Ana Lorenza está feliz de esta oportunidad, aunque sabe que esto significa un gran reto y que estará separada de su familia, pero es el camino que tiene que seguir si quiere continuar destacando en la danza y llevar esta disciplina a un nivel profesional.
En el verano acudirá al Royal Ballet en Inglaterra a un curso, antes de integrarse a su nueva escuela. La compañía es una a las que aspira a pertenecer algún día.
La joven admira a María Khoreva, del Mariinsky Ballet, así como a Marianela Núñez, del Royal Ballet, sus máximos referente en la danza.— IRIS CEBALLOS ALVARADO
