La participación del sacerdote Juan Campos Robles, M.S.P., anoche
La participación del sacerdote Juan Campos Robles, M.S.P., anoche

“El hombre tiene que aprender que cuando se encuentre enfermo o sumergido en un mal moral causado por el pecado o atravesando una situación difícil el mejor refugio tiene que ser Dios y la oración”, dijo el sacerdote Juan Campos Robles, misionero Servidor de la Palabra.

“Ante todo mal moral y mal físico, debemos acudir a Dios en la oración”, continuó al impartir el tema “Renueva un espíritu recto dentro de mí, la sanación del pecado”, como parte de la segunda jornada del Sitio de Jericó del Santuario del Divino Niño Jesús-Parroquia Cristo Rey, del fraccionamiento Fidel Velázquez.

En su intervención, habló del contenido del libro de los Salmos y el uso del Salmo 51, versículos del 10 al 12.

“En los versículos del salmo se leen tres súplicas: ‘Que yo pueda oír el gozo y la alegría’, ‘Borra toda mi maldad’ y ‘Crea en mí un corazón puro y renuévame por dentro con espíritu firme’”.

“Dios ha dado el poder de perdonar los pecados a través de los sacerdotes. La invitación de la palabra de Dios, ¿a qué es? Que reconozcamos nuestras faltas y al escuchar la palabra de Dios digamos: ‘Necesito experimentar la misericordia infinita de Dios’”.

Aconsejó que antes del sacramento de la confesión se tenga presente el Salmo 51, el cual es uno de los más rezados y comentados en la tradición judeocristiana. “Acuérdense que, al menos dentro de la tradición judía, la enfermedad es fruto del pecado, la enfermedad tiene también un carácter de impureza”, apuntó.

La autoría de este texto es atribuida a David. “Es un salmo en el que se ha dado cuenta que ha caído en pecado por meterse con Betsabé, en pecado del adulterio y del homicidio. “Al menos tiene una gran enseñanza: por medio de la palabra de Dios, el hombre puede reconocer sus faltas”.

Programa

El Sitio de Jericó continuará hoy a las 6 p.m. con alabanzas; a las 6:30, la exposición del tema con un sacerdote invitado; a las 7:30 p.m., celebración eucarística y, al concluir, procesión con el Santísimo.

El programa continuará hasta el lunes 22.

El Sitio de Jericó es una tradición de la parroquia de Cristo Rey, que se efectuaba en enero y en agosto; pero en 2020 no se pudo realizar el programa juvenil de verano por las restricciones de la pandemia. Dichas actividades de agosto ya no se volvieron a efectuar y en su lugar se llevan al cabo otras con jóvenes en el período vacacional.

El Sitio de Jericó y sus actividades siguen atrayendo a muchas personas.

El programa completo se puede consultar en la página de Facebook del Santuario del Divino Niño Jesús.— CLAUDIA SIERRA MEDINA

Noticias de Mérida, Yucatán, México y el Mundo, además de análisis y artículos editoriales, publicados en la edición impresa de Diario de Yucatán