Por Rodrigo González Tovar
En el Centro Histórico de Mérida se alza imponente la Catedral de San Ildefonso, un ícono del patrimonio cultural y religioso de México.
Construida sobre vestigios mayas en el Siglo XVI, la Catedral destaca por su estilo renacentista y su interior austero, pero no por ello menos impresionante.
Su construcción se extendió durante casi cuatro décadas y finalizó en 1599, lo que la convierte en la primera Catedral erigida en tierra firme.
La Catedral de San Ildefonso, en Mérida, un ícono
Su fachada, de estilo renacentista, recibe a los visitantes con su distinguida elegancia, mientras las enormes torres de dos cuerpos, de estilo morisco, rodean la entrada principal.
En su interior, las bóvedas de la nave central presentan una forma “casetonada” y las laterales exhiben un estilo de lacería gótica. La luz natural se filtra a través de los vitrales multicolores, bañando el espacio de una atmósfera mística y reverencial.

El altar mayor alberga una imponente imagen del Cristo Crucificado, conocido como el “Cristo de la Unidad” y considerada la escultura de madera de este tipo más grande bajo techo que existe.
La Catedral de Mérida, testigo de la historia
Ha sido testigo de la historia de Mérida, desde la época colonial hasta la actualidad, pues a lo largo del tiempo sufrió saqueos e inestabilidad política, pero su espíritu permanece intacto.
En 2011, la Catedral fue objeto de una restauración que le devolvió su esplendor original.
Más allá de su valor arquitectónico e histórico, es un lugar de culto y peregrinación para miles de fieles católicos.

Cada día, sus muros resuenan con oraciones, cantos y plegarias, creando una atmósfera de profunda espiritualidad. Es una travesía en el tiempo y la fe que invita a reflexionar sobre la importancia del patrimonio cultural y la trascendencia de la fe en la vida de las personas.
La Catedral de San Ildefonso no es solo un inmueble histórico, es un símbolo de la identidad yucateca. Un recordatorio de la fe, la historia y la cultura que han forjado el alma de esta tierra.









