• A la izquierda, los custodios cargan las veneradas imágenes de los Reyes Magos; debajo, el mensaje de la parte posterior de una camisa de un asistente
  • Sobre estas líneas y a la derecha, las integrantes de los gremios cargan sus estandartes en la procesión y la misa de cierre de la fiesta

Con la festividad del Bautismo de Jesús, abordada en las lecturas de anteayer, terminó el tiempo de Navidad y se dio la despedida a los Reyes Magos, concluyendo así las fiestas patronales en la colonia Los Reyes.

Anteanoche, feligreses se reunieron en la capilla de los Santos Reyes Magos para tomar parte en la procesión y la subida de las imágenes de los patronos a su nicho habitual, donde se encuentran para su veneración.

El presbítero Jesús Tec Canché recibió a los gremios e impartió la bendición por otro año de festejo. “Celebremos haber cumplido un año más esta fiesta y esta devoción”, declaró.

La homilía giró en torno a la importancia de las tradiciones y la fe como parte de nuestra identidad comunitaria y espiritual. Comenzó recordando el pasaje del Evangelio según San Lucas, en el que Juan el Bautista aclara a la multitud que él no es el Mesías, sino que su misión es preparar el camino para aquél que los bautizará con el Espíritu Santo.

Con este argumento, el sacerdote destacó el Bautismo de Jesús, un momento trascendental en que el cielo se abre, el Espíritu Santo desciende en forma de paloma y una voz celestial declara: “Tú eres mi Hijo predilecto; en ti me complazco”.

Subrayó cómo las tradiciones familiares y religiosas dan forma a nuestra identidad. Desde la infancia, las costumbres heredadas de padres y abuelos se convierten en un legado que alimenta la memoria y el sentido de pertenencia. “Estas fiestas patronales son parte de la memoria y tradiciones que se deben compartir con las nuevas generaciones”, dijo.

“Son eventos que se quedan en tu historia, los recuerdas, forman parte de ti; hay muchas cosas que ustedes guardan en su corazón, que han vivido como familia y que cuando celebran la fiesta de los Reyes vienen a su memoria. Recordarán personas que quieren con afecto y que tal vez ya no se encuentran y que el año pasado serán parte importante de la fiesta, pero ya no están, están en la presencia de Dios”.

El padre Jesús Tec contó un poco de sus propios recuerdos de la fiesta a los Santos Reyes mientras vivía en Colonia Yucatán, en Tizimín, destacando que estas celebraciones no solo eran testimonios de fe sino también actividades que unen a las familias y dejan bellos recuerdos. Narró anécdotas sobre la organización de las festividades y la devoción a los Reyes Magos, figuras que, aunque representadas en imágenes, remiten a una realidad espiritual más profunda.

“Si bien es cierto, son imágenes como la de Fátima, como la del Divino Niño; pero que representan a alguien que sí existe y que ellos sí existen y están junto con nuestros seres queridos que ya partieron y que todo el esfuerzo que hacemos por la fiesta, por la celebración; no olvidemos que son expresiones de nuestra fe”.

Asimismo, invitó a los fieles a reflexionar sobre el significado de cargar las imágenes en procesión, limpiar la iglesia y participar en las festividades: “No son meros actos físicos, sino expresiones de fe y amor que nos preparan para el encuentro definitivo con Dios”.

El padre Jesús hizo un llamado a vivir según los mandamientos de Cristo, destacando la importancia del perdón, la sinceridad y el amor al prójimo. También recordó que nuestra vida es un peregrinaje hacia la presencia de Dios, y cada día nos acerca más a la promesa de ver cara a cara aquello que hoy celebramos en la fe.

Se expresó un agradecimiento a los custodios, enfatizando la importancia de su labor y haciendo un llamado a la empatía hacia su esfuerzo, ya que no es una tarea fácil. También se reconoció el trabajo de los organizadores, quienes cada año efectúan una labor impresionante para mantener viva esta celebración.

Al finalizar la misa, se llevó al cabo la tradicional procesión de despedida con las imágenes de los Santos Reyes, en la que se recorrieron calles de la colonia Los Reyes, acompañado de cantos y muestras de devoción.

Los custodios portaron con orgullo a los Reyes Magos, mientras los fieles seguían el recorrido con fervor. Hubo jóvenes que participaron en la procesión mientras ayudaban controlando el tráfico para evitar algún incidente.

Al regresar a la capilla, las imágenes fueron colocadas en su lugar de honor, en medio de un ambiente lleno de fe y emoción. Desde el fondo de la procesión se escucharon los vítores: “¡Vivan los Santos Reyes!”, como expresión de gratitud y alegría por la celebración.— Sofía Vital Chablé

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