Los reyes infantiles del Carnaval de Mérida 2025, Samia Elizabeth Hernández Ávila y Matías Alejandro Campos Ongay, ambos de 10 años de edad, comparten la sensación de vivir una experiencia nueva y emocionante.
“El Carnaval es mucha fiesta, alegría, algarabía; es para disfrutar y olvidarse de todo lo malo”, dice Samia, radiante con su corona, en entrevista con Diario de Yucatán, durante una sesión fotográfica en el Parque de las Américas.
Matías coincide: “Para mí es algo nuevo, es mi primera vez, pero ya me está gustando mucho esta experiencia”.
Los pequeños soberanos comparten una pasión por el Carnaval desde hace ya varios años. “Yo siempre he ido a los desfiles y desde hace tres años quería ser reina”, confiesa Samia. “Veía a los reyes disfrutar y bailar con tanta felicidad que yo quería estar allí”.
Matías, por su parte, también ha sido un fiel seguidor del Carnaval. “Me llaman la atención los carros alegóricos, las comparsas, los vestuarios. Es algo que me divierte mucho”.
Ambos niños coinciden en que esta experiencia es un sueño hecho realidad. “Quiero mostrarles a los niños que todo se puede. Si yo puedo ser rey del Carnaval, todos los niños también pueden cumplir sus sueños”, expresa Matías con entusiasmo. “Tú y tus sueños pueden subir de nivel y los puedes alcanzar”, agrega Samia con seguridad.
Grandes bailarines
La emocionada reina infantil recuerda cómo se sintió el día de la coronación. “Estaba en el camerino dando vueltas, pensando: ‘Ay, no, y si me olvidan mis pasos’. Pero cuando subí al escenario, bailé muy bien. Desde los tres años he practicado folclor, jazz y ballet”, cuenta con orgullo.
Matías también tiene experiencia en la danza y señala que ha participado en festivales desde pequeño. “Bailo desde los tres años y ahora, como rey infantil, quiero dejar huella en este Carnaval Amazónico”.
Para ello prometen bailar, divertirse y contagiar a todos los niños y a los asistentes de alegría, desde el primer desfile en el centro de la ciudad hasta los de Ciudad Carnaval en sus carros alegóricos, y luciendo sus espectaculares trajes, que, aseguran, son muy cómodos para bailar.
Los reyes titulares del Carnaval, Julia Noemí Rivero Sáenz y Óscar Jesús Pereira Herrera, también viven su sueño con gran emoción. “Estoy muy orgullosa y feliz de representar a nuestra ciudad. Confirmamos una vez más que esto es nuestra pasión”, subraya Julia, quien en pasadas ediciones ha sido parte del cuerpo de baile de los soberanos.
“Yo siento que le debo mucho al Carnaval, desde pequeñita me inculcaron vivir la fiesta, pasarla muy bien con la familia, tener esos momentos donde íbamos disfrazados y creo que eso me impulsó un poquito más a aferrarme a ese sueño. Me gustaba ver a los bailarines, los carros alegóricos, pero cuando veía a la reina me motivaba y decía: ‘Algún día quisiera estar all’, y aquí estoy”.
Óscar, cuyo amor por las fiestas carnestolendas surge de las oportunidades que tuvo cuando fue animador y parte del “promotion team” de varias empresas en años anteriores, destaca que el baile siempre ha sido importante en su vida.
“Quise ser rey porque realmente tengo pasión por el baile. Llevo nueve años en el medio, en el baile fitness, y esta oportunidad es un sueño cumplido”, asegura.
Para ambos, el Carnaval representa no solo alegría y fiesta, sino también un espacio de inspiración. “Queremos que la gente viva la emoción que nosotros sentimos, que se contagien de la alegría y la pasión que ponemos en cada presentación”, dice Óscar.
Julia agrega: “Que esto sirva como una plataforma de motivación para jóvenes y adultos, y que sepan que los sueños se pueden lograr con esfuerzo y dedicación”.
Para lograr este gran sueño, ambos han trabajado arduamente. “Nos preparamos con ensayos, alimentación saludable y ejercicio. La gente podría pensar que es fácil, pero es un compromiso grande”, explica Óscar.
Julia complementa que se trata de una tarea complicada, pero no imposible. “Cuando algo te apasiona, encuentras la forma de hacerlo realidad”, y es que para poder cumplir sus compromisos ha puesto en pausa su trabajo y enviado a suplentes. “Pero los padres de familia, los alumnos, mis directores, maestros, todos me apoyan en este proceso”.
Óscar, quien da clases de baile, cursos y capacitaciones sobre baile fitness, confiesa que también ha buscado quien lo cubra en su trabajo, “pero bueno, el Carnaval es algo que estamos viviendo y estamos disfrutando de la mejor manera y pues obviamente tratando de organizar todo para no descuidar ningún punto, pero dándole mucho énfasis a este tema porque es algo que deseábamos”.
Ambos reyes prometen que el Carnaval de Mérida 2025 será inolvidable. De su parte, dicen, demostrarán toda su pasión, entrega y amor por las carnestolendas y, por tanto, la fiesta está asegurada.— IVÁN CANUL EK



