Inspirada en el amor a la familia y el miedo a perderla, la película “1966: Una historia de Dzilam Bravo” se proyectó anteanoche en la videosala del Centro Cultural de Mérida Olimpo.
Su director y productor Elián Magaña Zaldívar, de 25 años, explicó que la cinta, que comenzó a grabarse en julio de 2024, se basa en hechos reales y la dedica a su tía.
La trama aborda dos aspectos de una misma historia. El primero trata de una pareja del puerto; él, un pescador, en un momento debe enfrentarse a un huracán en alta mar. El segundo es el de una madre y sus hijos que muestran su desesperación ante la incertidumbre por el destino del esposo ante el paso del meteoro.
Ser pescador es un oficio en el cual se sale a buscar el sustento familiar sin la seguridad de regresar. Retroceder 59 años en el tiempo para mostrar lo que vivieron hombres de mar de Dzilam Bravo por el huracán “Inés” no fue fácil. “Presentamos una mirada de la vida real y del amor”, dijo Elián Magaña en su presentación.
En el rodaje participaron vecinos del puerto y amigos. El reto más grande, reveló el director, fue el financiero, que superaron con la convicción de que estaban dejando un legado de reflexión y amor a Dzilam Bravo.
“Mi mensaje para todos los que vean la película, los realizadores de cine y las personas que quieran algún día serlo es que sí pueden lograrlo, que todo sueño es posible si te lo propones y tienes la paciencia para conseguirlo”, subrayó.
Las escenas en el mar, el componente sonoro que acompaña las historias y la química entre los actores hacen que la película, que está un 70% basada en hechos reales, haya mantenido interesados a los asistentes a la función en el Olimpo.
Se indicó que en el futuro la película llegará a más lugares de proyección.
