Arriba, la obra “Ts' ‘unu ‘un” de Mauricio Pinto y, a la izquierda, Miguel Ángel Cimé con su obra “Pensamiento ligero”. Debajo, “Anciana yucateca” de Juan Pablo Bavio
Arriba, la obra “Ts' ‘unu ‘un” de Mauricio Pinto y, a la izquierda, Miguel Ángel Cimé con su obra “Pensamiento ligero”. Debajo, “Anciana yucateca” de Juan Pablo Bavio
  • Arriba, la obra “Ts' ‘unu ‘un” de Mauricio Pinto y, a la izquierda, Miguel Ángel Cimé con su obra “Pensamiento ligero”. Debajo, “Anciana yucateca” de Juan Pablo Bavio

Con obras que remiten a la cultura maya y al entorno local participarán tres artistas de Yucatán en la exposición “Ventanas de México”, que se inauguró ayer en la Embajada de México en Japón.

Mauricio Pinto, Juan Pablo Bavio y Miguel Ángel Cimé son los tres artistas visuales que representan al Estado en esta importante muestra.

Aunque Juan Pablo no es nacido en Yucatán, es argentino, vive aquí desde hace muchos años y ya es un hijo adoptivo de la entidad.

Los tres fueron seleccionados entre amplio grupo de artistas para ser parte de la exposición que promueve Fomento Cultural México en colaboración con la Embajada de México en Japón, HCI y el Consejo de la Comunicación.

En total son 23 artistas mexicanos quienes participan en la muestra, con dos obras cada uno.

Mauricio Pinto participa con “Xamán, H’men Balam”, que hace referencia al jaguar brujo, el jaguar sabio , el jaguar casi perfecto en el pueblo maya, que era escogido como consejero , yerbatero y curandero médico- brujo. Era el enlace entre los hombres y las deidades.

Con esta obra Mauricio Pinto hace un homenaje a su padre, José Perfecto Pinto Matos, pues la pieza se centra en las manchas del jaguar, que son siete, al igual que los hijos de su padre, sus hermanos.

“Los Mayas veían en el cuerpo del jaguar un universo completo, y cada una de sus manchas era para ellos una galaxia con sus constelaciones. Así veo yo a mis hermanos, a quienes quiero y admiro”.

El otro cuadro con el que participa es “Ts’ ‘unu ‘un”, en el que retoma la creencia yucateca de que cuando aparece un colibrí, trae un mensaje. En el maya yucateco, se le conoce al colibrí como “Ts’unu’um’”.

Expresa que “siempre me ha quedado claro que pintar no se trata de feo o bonito, se trata de sentir. Confieso que tengo un sentimiento de tristeza e impotencia al ver tan destruida ‘la calle más bonita’ de mi ciudad, la 65, antes la calle de las bonitas”.

Por eso esta segunda obra es un homenaje a la ciudad, a sus recuerdos de la infancia, que lo invitan a transportarse a un sueño, como el vuelo del colibrí. Con su pintura se da el lujo de ver renovada esa calle tan bonita para él, al menos en el recuerdo.

Juan Pablo Bavio presenta “Anciana yucateca”, en la que plasma la figura de una anciana de la región, su rostro, surcado por arrugas profundas como grietas de la tierra seca, es un mapa del tiempo.

“Cada línea es un camino recorrido, una pérdida, una resistencia, un canto maya que aún vibra en su pecho. Los violetas, carmines y bermellón arden en su piel, como el sol de Yucatán, mientras los verdes se enredan en su cabello, como la selva que aún murmura en la memoria”.

La segunda obra lleva por título “Chamán Yaqui”. El artista lo describe así: “El que habla con el viento: de pie entre sombras y fulgores, el anciano yaqui se presenta como un pilar entre mundos”.

“Su rostro curtido por el sol del desierto y los años es una máscara sagrada: No es solo carne, es piedra viva, corteza de árbol, vestigio del desierto y el río. Su mirada no mira: penetra. Atraviesa el velo de lo visible y alcanza lo invisible. Los colores que envuelven brotan como maleza ceremonial: son las plantas que curan, los rituales susurrados del monte”. Las dos obras son óleos sobre cartón entelado.

Por su parte, Miguel Ángel Cimé participa con “Sueños de papel”. “Cuando me invitaron a ser parte de la muestra lo primero que pensé fue que era un viaje muy largo. Compré papel, lo arrugué y con ese material hice la obra”. La pintura refleja barcos con los que un niño sueña.

En cuanto a la segunda obra, lleva por nombre “Pensamiento ligero”, que surgió pensando que si estuviera en Japón y alguien le preguntara qué extraña de Yucatán, diría que la pitaya y el pájaro Toh.

Comparte que el nombre de la obra se debe a que cuando escuchas una palabra, la imagen está en la mente, pero es efímera.

Los demás artistas mexicanos que participan en la exhibición internacional son: Angélica Gatica, Constanza Castro, Edith Ruiz, Guillermo Wright, Irma Quiñónez, Laura Quiroz, Linda Sánchez, M. Cantú, Manuel Lois, Manuel Miguel, Manuel Piña, María Teresa Galván, Martha Baxin, Michelle Mena, Miguel Ángel Contreras, Nadia Bussacchini, Paulina Flores, Romina Becker, Susana Casillas y Tomás Gondi.