El acoso escolar, también conocido como bullying, es una forma de violencia que afecta a niños, niñas y adolescentes en todo el mundo. Este problema no solo perjudica la salud y el bienestar de las víctimas, sino que también repercute negativamente en su desempeño académico y su desarrollo emocional. Reconocer las señales de alerta es crucial para intervenir de manera oportuna y eficaz.

Tipos de bullying
Las Autoridades Educativas Locales (AEL) son las responsables de elaborar protocolos para prevenir y atender el bullying en México. Los tipos de bullying son:
- Físico: Incluye golpes, empujones o daños a las pertenencias de la víctima.
- Verbal: Se manifiesta a través de insultos, burlas o apodos ofensivos.
- Social: Implica la exclusión deliberada, la difusión de rumores o la humillación pública.
- Ciberbullying: Utiliza redes sociales y medios digitales para intimidar, compartir contenido ofensivo o difundir rumores.
Señales de alerta
Las víctimas de bullying a menudo no hablan sobre su situación por vergüenza o temor. Por ello, es fundamental que los padres, maestros y cuidadores estén atentos a las siguientes conductas:
• Miedo o rechazo a asistir a la escuela.
• Inventar malestares físicos para evitar ir al colegio.
• Cambios en el comportamiento, como enfados o ataques de ira.
• Pérdida o daño frecuente de pertenencias escolares o dinero.
• Alteraciones del sueño, como insomnio o pesadillas.
• Disminución del rendimiento académico o falta de interés por el estudio.
• Señales de angustia emocional, como sentimientos de impotencia, disminución de la autoestima o comportamientos autolesivos.
• Cambios en el uso del móvil, la tableta o computadora.
• Reacciones exageradas al recibir mensajes.
• Ocultamiento de pantallas o creación de nuevas cuentas en redes sociales
¿Cómo actuar frente al bullying?
Si eres padre, madre o tutor:
• Escucha y apoya a tu hijo o hija. Genera un ambiente de confianza.
• Refuerza su autoestima. Inscribe a tu hijo en actividades que le gusten y bríndale oportunidades para desarrollar sus habilidades.
• Informa a la escuela. Comunícate con el tutor o el director para activar el protocolo de acoso escolar.
• Denuncia si es necesario. Si hay agresiones físicas, acoso sexual u otras situaciones graves, acude a las autoridades.
Errores comunes que deben evitarse en las aulas
• Ignorar el problema o restarle importancia.
• Culpar a la víctima o dudar de su relato.
• Fomentar la mediación directa entre acosador y acosado.
• Expulsar al acosador sin abordar el problema de fondo.
El bullying no desaparecerá de la noche a la mañana, pero con el compromiso conjunto de la comunidad podemos construir entornos seguros donde cada niño y adolescente tenga la oportunidad de desarrollarse plenamente.

