CLEVELAND, Ohio. — Este viernes, las autoridades informaron que un detective de la policía de Cleveland que acababa de ingresar a una fuerza federal especial fue asesinado junto con otra persona cuando trabajaba como infiltrado en una operación antidrogas.
Una publicación local señala que fueron arrestadas dos personas y continúa la búsqueda de otra más.
No se dio a conocer los nombres de los arrestados y los cargos que se les podría formular por el tiroteo en que murió el detective James Skernivitz, de 53 años, según Cleveland.com, que atribuyó su información a tres fuentes anónimas.
El medio también informó que la policía investigaba con varias órdenes de cateo.
El tiroteo ocurrió la noche del jueves, alrededor de las 10, en el lado oeste de la ciudad. Un oficial de policía al tanto de los hechos, pero que no estaba autorizado a hablar públicamente, dijo que Skernivitz trabajaba como infiltrado en una operación antidrogas.
El jefe de policía Calvin Williams dijo a la prensa que Skernivitz llevaba 25 años en la fuerza y acotó que “Cleveland perdió a uno de los mejores”.
El presidente del sindicato policial, Jeff Follmer, dijo que otra persona, que no era policía pero estaba en el auto de Skernivitz, también murió. No se revelaron detalles acerca de esa persona.
Los investigadores pidieron ayuda al público para hallar al o los sospechosos. El FBI ofreció una recompensa a cambio de información que conduzca a un arresto y condena.
El gobernador Mike DeWine ordenó que las banderas ondearan a media asta en el condado de Cuyahoga y el edificio de la gobernación en Columbus.
Han pasado más de 10 años desde que mataran a un agente de policía de Cleveland que no estuviera de servicio.
El agente Derek Owens, de 36 años, fue abatido en febrero de 2008 cuando perseguía a un sospechoso. El hombre perseguido, al ser alcanzado, giró y le disparó a Owens en el abdomen, abajo de su chaleco antibalas.
El hombre fue condenado por homicidio agravado y sentenciado a prisión perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
