LONDRES, Inglaterra. — La propuesta del primer ministro británico, Boris Johnson, de suspender el Parlamento ha generado rechazo en diversos sectores de la población.
Hay manifestaciones callejeras contra la medida y más de un millón de firmas electrónicas se han registrado para pedir bloquear la propuesta.
Con su propuesta, Johnson busca limitar el tiempo para que sus opositores puedan maniobrar para evitar un “brexit” sin acuerdo.
Jacob Rees-Mogg, presidente de la Cámara de los Comunes, calificó la indignación de “falsa”, durante una entrevista con la BBC el jueves, insistió en que Johnson quiere presentar su agenda nacional.
La propuesta del primer ministro ocasionó rupturas en todo el espectro político, incluyendo en su Partido Conservador. Se espera que la líder de la formación en Escocia, Ruth Davidson, renuncie el jueves en parte por su posición a la estrategia de Johnson para el Brexit.
