Zona del basurero de Chelem donde se halló un cuerpo quemado. La Fiscalía General informó que el homicidio habría ocurrido en otro lugar

Un joven que estaría involucrado en la muerte de un fotógrafo que desapareció desde hace 10 días fue detenido al parecer sin orden judicial, por lo que sus familiares pidieron amparo.

Según explicaron, han intentado comunicarse con él y la policía no se los permite.

De acuerdo con los datos obtenidos, el Juzgado 3o. de Distrito recibió el amparo para evitar la incomunicación de Alejandro López Geded, quien la noche del jueves “fue levantado” por desconocidos que serían agentes investigadores.

Un abogado comentó que a pesar del nuevo sistema oral “las viejas prácticas siguen”, se detiene a personas para investigarlas y después relacionarlas con un delito y así obtener alguna orden de aprehensión.

Apenas se identificó al fotógrafo Luis González Contreras como la persona encontrada sin vida y semidesmembrada en un basurero entre Chelem y Chuburná, las pesquisas se iniciaron y se detuvo a López Geded.

Se averiguó que el “levantado” compartía una vivienda con el hoy occiso, por lo que la policía se dirigió a él como “la persona que sabe algo” sobre esa muerte. Hasta el cierre de esta edición él permanecía en la cárcel.

No hay información oficial sobre el “levantado” y se esperaba que un actuario, en horas de la tarde de ayer, se presentara a las cárceles para localizar a López Geded e informarle que no puede ser incomunicado y si su detención es o no legal.

Próximamente habría información oficial sobre esa detención.

La Fiscalía y la Policía Estatal Investigadora avanzan en las investigaciones para el esclarecimiento del crimen del fotógrafo yucateco, cuyo cadáver fue encontrado anteayer en el basurero de Chelem.

La Fiscalía informó de manera oficial que, según se determinó por el estado de descomposición, González Contreras tenía de 5 a seis días de fallecido. La causa de la muerte fue traumatismo craneoencefálico, pues recibió un golpe con un objeto contundente, probablemente un bate, en la sien.

Los brazos y piernas fueron desprendidos del tronco del cuerpo, y tenía quemaduras de tercer grado en el 20 por ciento de la superficie corporal; es decir, los homicidas le prendieron fuego con la intención de borrar evidencias.

A pesar de la manera cómo ocurrieron los hechos, se descarta que estén relacionados con el crimen organizado o un ajuste de cuentas, así como con su trabajo.

Fuentes cercanas a la investigación revelaron que el principal móvil del homicidio se debe a cuestiones de deudas del ahora occiso. Otras versiones dan a entender algún problema personal entre la víctima y el posible detenido.

Con base en las pruebas encontradas en el lugar, se determinó que el homicidio ocurrió en otra parte y el cuerpo fue llevado a tirar en ese punto.

Hubo huellas de arrastre del cuerpo a los largo de unos 20 metros.

Testimonios de familiares y amigos cercanos arrojan que hace dos semanas el ahora occiso recibió amenazas relacionadas con sus deudas. En su teléfono se recuperaron mensajes en los que le advertían que pagara.

“No te hagas a lo pen…. Pagas o pagas”, decía uno de los mensajes.

La última vez que lo vieron con vida fue la noche del 18 de diciembre luego de que cubrió un evento social. Algunos de sus amigos declararon a la policía que se veía nervioso y asustado.

Al día siguiente ya no se supo más de él, hasta que su cuerpo fue encontrado en el interior de un costal en el basurero de Chelem.

Se levantó la denuncia correspondiente y se comenzó una búsqueda, además de una campaña en las redes sociales.

Con el crimen de González Contreras, en Yucatán suman 47 homicidios en lo que va del año.

Las autoridades confían que en los próximos días las investigaciones avancen para que se tengan las pruebas suficientes y puedan solicitar la orden de aprehensión.— Rudesindo Ferráez García / David Chan Caamal