MÉRIDA.- El segundo foro de la Cumbre Mundial de Premios Nobel fue “El arte y el deporte como constructores de paz”. En su papel como moderador, Alejandro Legorreta destacó la importancia del arte y el deporte como un “cemento del tejido social”, siendo que tienen la capacidad de influenciar a grandes masas en sus diversas expresiones.
En este sentido, el discurso de sus panelistas ha girado en torno a la responsabilidad ciudadana, pues como destacó Miguel Bosé (quien llegó a la Cumbre afónico), el ciudadano “no solo debe ejercer su derecho humano universal, sino que tiene la obligación de ser incómodo para pedirla”.
En el mismo sentido, Diego Luna (quien fue el primero en hablar) destacó que antes que artistas o deportistas son ciudadanos con una responsabilidad ciudadana, cuyo arte implica incluso hablar “de aquella realidad que nos duele”. Lo anterior al ser cuestionado por su protagónico en la cuarta temporada de “Narcos”.
“Es algo de lo que no me da miedo hablar. Es una serie internacional que tiene el fin de que al momento que alguien tenga un paquete de droga al frente cuestione sobre qué tuvo que pasar antes de que ese producto llegue ahí”.
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Antes de ceder la palabra a Rafael Márquez, Legorreta destacó que “cuando juega la selección dejan de haber chairos y fifis, así de fuerte es este pegamento”.
Márquez reconoció que el fútbol es un “deporte que mueve muchas masas, y quizá uno no es consciente hasta que se vuelve famoso y va conociendo en el camino historias de lo que mucha gente tiene que hacer para estar junto a su selección”.
