Exguerrilleros de Colombia hoy son cocineros becados
Cocinar paz y generar perdón y reconciliación, es la premisa del chef colombiano Juan Manuel Barrientos, uno de los cuatro participantes que se llevó de los aplausos más sonoros del foro Combatir el Hambre es un Tema de Paz, efectuado ayer en el Centro Internacional de Convenciones, en el marco de la XVII Cumbre Mundial de Premios Nobel de la Paz, donde también estuvieron la maestra cocinera Juanita Bravo y los chefs Enrique Olvera, mexicano, y la venezolana-italiana Cristina Reni. El moderador fue el chef Pedro Evia.
Juan Manuel Barrientos, creador y fundador en su natal Colombia de la cadena de restaurantes El Cielo y de la fundación del mismo nombre, habló, entre otras cosas, de los esfuerzos por transformar a exmilitares, exguerrilleros de las FARC en cocineros, algunos de los cuales hoy día tienen becas en países como España para su especialización.
En la sesión de preguntas del moderador, el colombiano se llevó las palmas al establecer la diferencia entre la paz “paz” y una paz negativa.
“Entender la diferencia entre igualdad y equidad nos ha hecho transformar positivamente el país (Colombia). No todo el mundo necesita lo mismo.
“Todos hablamos de paz y paz y paz y paz. El mundo no necesita todo tipo de paz. Una cosa importante es que no hay un punto a y un punto b, es decir, ‘aquí hay paz y aquí hay violencia’. Existen la paz negativa y la no violencia, son otros contextos, son opuestos. Es más importante la no violencia que la paz negativa, así como es más importante la paz que la violencia.
“Había un alcalde de Medellín que tenía unas cifras muy buenas de criminalidad, de pocas muertes, pero lo que pasaba era que el hombre tenía un acuerdo con los narcos de ese momento en donde ellos simplemente no lo jodían a él ni él los jodía a ellos. Entonces ellos traqueteaban (traficaban), pero la ciudad se mantenía con una paz negativa, esa paz negativa hoy se vive en los barrios de una manera absurda y desgarradora.
“Uno puede entender que hoy en Medellín y todo colombiano viven en paz y tenemos cifras más bajas en criminalidad que en los 70 y los 80. Nosotros vivimos en paz, en una buena paz.
“Pero no deja de haber paz negativa con el crimen organizado. Tenemos que empezar a poner el dedo en la llaga en cuanto a que no todas las paces son buenas, y en el tema de la no violencia es igual, la ausencia de violencia no significa que haya paz, porque puede ser la paz negativa”, subrayó.— Hipólito Pacheco Perera
