MÉRIDA, Yucatán.— Como sucedía antes de la pandemia, varias familias aprovecharon el puente de primavera para pasear en El Centenario.
Las personas comenzaron a ingresar al parque prácticamente desde que abrió sus puertas. A las 9 ya se podía ver una gran cantidad de vehículos en los alrededores, incluso, en la calle que da a la barda trasera del parque ya no había lugar para estacionar.
Visitantes de Celestún
Elsi Uicab y su familia fueron de los primeros en llegar para festejar el cumpleaños de una sobrina. Salieron a las 6 de la mañana de Celestún, donde viven y a las 9:30 aún no decidían si primero ver los animales o subir al trenecito, uno de los atractivos más demandados.
“Estamos festejando, y pues también ya tiene como ocho años que no veníamos y estamos un poco emocionados. Vamos a recordar viejos tiempos”, reconoció.
Noé Aguilar, vecino de Kanasín, también aprovechó el día para llevar a sus hijos a divertirse. “Tomamos la decisión con mi esposa de traer a los niños, pues además el más pequeño, que ya tiene 3 años, no lo conocía, pues no pudimos traerlo por la pandemia”.
El clima también se prestó para que las familias la pasaran mejor, pues por ratos el sol era cubierto por las nubes, lo que, de algún modo, aminoraba el calor.
“Por eso, igual venimos temprano, porque ahorita está agradable y no como al mediodía cuando el calor está muy fuerte, aunque de todos modos aquí está más fresco por los árboles que hay”, dijo Noé.
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Recuperación comercial
La cantidad de visitante también animó a los comerciantes, quienes poco a poco comienzan a recuperarse después de todo lo que ocasionó la pandemia.
De hecho, señaló Yadit Lugo, propietaria de “El jardín”, un puesto de antojitos, desde que se abrieron todas las puertas del parque han visto beneficios.
“Ha habido más gente, sí se está reactivando. La verdad, la gente está contribuyendo más que la verdad. Ahorita estamos en recuperación, no nos hemos recuperado del todo porque hubo mucha pérdida y apenas se está levantando”, dijo tras señalar que en los tres últimos domingos las ventas han mejorado.
Y es que, dijo, a pesar de que el parque reabrió desde hace meses, el número de visitantes no se comparaba al que había antes de la pandemia. “Después de que se abrió, la gente todavía no venía, le daba miedo… Y la verdad las ventas estaban demasiado bajas”, dijo Yadit, tras comentar que la recuperación está entre un 60 y 70%.
Willy Gamboa, quien renta carritos eléctricos, coincidió que la recuperación está en un 70%.
“Como que ya está subiendo la situación después de la pandemia. No hay domingo seguro, pero sin duda ya hay algo de mejoría”.
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Actividad en el centro de Mérida
En el centro de la ciudad, igual se vio a personas pasear y visitar los puestos de artesanías y de comida del programa “Mérida en Domingo”, pero sin llegar a las multitudes que solía haber antes de la pandemia cuando, además, había espectáculos frente al Palacio Municipal.
“Ojalá ya pongan los eventos porque ahorita no hay música, no haya nada, entonces esperamos que así como ya están regresando los pagos, el Ayuntamiento reanude las actividades porque la gente nos pregunta”, dijo Mireya Balam, quien tiene un puesto donde vende miel y productos derivados.
La mujer recordó que antes había shows para niños, vaquerías, bailes… “Hoy no hay nada de eso, pero sí nos exigen pagar como si fueran épocas normales”.
A pesar de todo, reconoció que le da gusto haber retornado su actividad y que las ventas aumenten poco a poco.
“Solo estamos esperando que nos autoricen a venir solo domingos. Los sábados están terribles porque la gente ya se acostumbró que es Mérida en Domingo”, dijo mientras atendía a una turista extranjera.
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